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(Eliminado) El alma de las Tierras Salvajes
Prosa cuidada con pocas cosas: repetición de «coro de aullidos», punto y coma por coma en «arrojado su montura; antes de que» o replantear la frase. «lo vio venir hacia él» podría estar repetido como recurso, pero resulta al final redundante. Falta un plural en «¿Tal vez lo sorprendió algo?». Y poco más.
Muy lobuno este relato de indios y vaqueros. El final anunciado por la rebeldía de la aprendiz —es que yo prefiero el neutro... — y por el asco que le producen los cuerpos de las víctimas quizá desluce un poco la narración. Y la conversación inicial entre el sargento y el coronel no se me hace natural —vamos, al sargento le cae un paquete después de la tercera frase, fijo—, aunque reconozco que es necesaria para introducir el tema. Sensacional la imagen del sargento llegando a dar la noticia.
Muy buen relato éste que nos trae entre nieve y tipis. ¿Sería el Trump lo que es si hubiese seguido la preponderancia de la manada? Vaya, pues un tres y tres cuartos (3,75).
Muy lobuno este relato de indios y vaqueros. El final anunciado por la rebeldía de la aprendiz —es que yo prefiero el neutro... — y por el asco que le producen los cuerpos de las víctimas quizá desluce un poco la narración. Y la conversación inicial entre el sargento y el coronel no se me hace natural —vamos, al sargento le cae un paquete después de la tercera frase, fijo—, aunque reconozco que es necesaria para introducir el tema.
Me parto. Bueno, yo quise pensar que era solo perro ladrador XDD Sobre la sorpresa... ya irás viendo que en mi caso has puesto el dedo en la llaga jajajajajaa Soy casi anti-sorpresa. Si no lo hubiera ido anunciando sentiría que hago trampas, la evolución del personaje tenía que ser coherente. Si no, habría parecido un final increíble. ¿Cómo?, ¿que de pronto a la tipa se le cruzan los cables? Pero no te quito razón, es solo una «tara» relatística mía.
... Falta un plural en «¿Tal vez lo sorprendió algo?».
Muy bien visto. Es consecuencia de que fue un lobo el que llevó el resto, luego fueron todos... ¿o no? Ya sabes, esas decisiones mientras escribes.
Mil gracias por leer y comentar.
Un estupendo relato en que los hombres lobo están presentes pero no son el elemento principal si no que son un contribuyente más para forjar un relato sobre la no aceptación del destino.
El mundo nativo esta bien plasmado, el occidental... no tanto. Collins y el coronel me parecen un poco arqutipicos. Sus diálogos, comparados con el se maestra y discípula, son un poco flojos.
El final es estupendo, muy evocador, que deja un regustillo amargo ( o ganas de dar dos guantás a Hánkepi, por dejar a su tribu colgada).
Me ha gustado, solo la parte de los yankis le resta fuerza.
Nota:4,25
Muchas gracias por tus aportes.
Es exactamente lo que quería contar
Coincido con los anteriores en que es un estupendo relato, donde la parte indígena muy bien y la parte occidental no tanto. Aunque a mí lo del sargento Collins no se me hace nada verosímil, que en semejante estado, tripas apenas contenidas en su sitio con la mano, perdiendo sangre a raudales, despavorido, cojeante, pudiera arrastrarse desde el quinto pimiento para exhalar información y último suspiro en el fuerte. Tres estrellas y media:
***'
Gracias por tu aporte, Ligeia.
Relato este bien escrito, en el que se ha optado por narrar al natural, sin preciosismos innecesarios, pero con mucha eficacia. En cuanto a la trama es posible que una reordenación de escenas le hubiera dado más intensidad. Por otra parte, el comienzo me ha recordado los aires de "Soldado azul", la película de los 70 que introdujo esa, entonces novedosa, manera de ver las relaciones entre cuchillos largos e indígenas americanos. Fuera de eso, lo mejor del relato es el personaje de An-Wiian y la forma de plasmar su difícil relación la forzada aprendiza cuervo. Ahora bien, en esa relación he echado de menos una mayor emotividad de la niña que permitiera no ya anticipar sino comprender mejor un desenlace que, a mí, se me ha hecho un tanto brusco, aunque comprendo que la sorpresa es esencial y buscada así de intención.
En conclusión: buen y entretenido relato que tiene, para mi, una valoración de 4 estrellas.
...es posible que una reordenación de escenas le hubiera dado más intensidad.
Ay, has dado en el clavo. Por eso hablaba yo de relato Frankenstein en este caso, uno de esos en los que tienes diversas partes que coser, y que por más vueltas que les da uno quedan algo monstruosos No hubo manera de cambiar el orden y que se siguiera entendiendo la trama.
...he echado de menos una mayor emotividad de la niña que permitiera no ya anticipar sino comprender mejor un desenlace que, a mí, se me ha hecho un tanto brusco, aunque comprendo que la sorpresa es esencial y buscada así de intención.
Pues fíjate que otro lector me señala exactamente lo contrario, que se pierde la sorpresa debido a las reacciones y emociones de Hánkepi
Realmente es difícil acertar. Mi intención era mostrar todo poco a poco. Primero, que la pupila no acababa de estar contenta con su suerte, señalando también la injusticia de un destino marcado desde antes de nacer. Era una noble tarea la que tenían asignada las Mujeres Luna, sí, pero era algo que no elegían y que les condenaba a una serie de carencias importantes. A medida que avanzan los acontecimientos ella oscila entre distintas emociones, alcanzando el mayor rechazo cuando descubre la matanza. Pero cuando An-Wiian le revela lo de la transmisión, la aprendiza parece encajar mejor su misión. Necesario para que no la veas venir aún. Y es cuando comprende que el cambio es inminente cuando toma su decisión definitiva. Justo ahí, habría necesitado más palabras, porque hasta a mí me resultaba brusca la conclusión de An-Wiian sobre que es su última cacería. Pero el borrador lo acabé con 3.800 palabras y te puedes imaginar la poda
Gracias por tus comentarios. Un verdadero placer someterme a su lupa, señor masai
Relato correcto que se desarrolla sin demasiada perspectiva de sorpresa. La verdad es que he disfrutado leyéndolo, pero coincido con otros comentaristas en lo forzado de la conversación primera entre el sargento y el coronel, aunque también coincido en lo necesario de ello para meternos en trama.
3,5 estrellas
Me ha gustado esta historia de "indios y vaqueros". Una historia con un título muy atractivo en mi opinión.
Como ya se ha señalado, tal vez la conversación inicial un poco forzada, pero necesaria. El relato transcurre sin problemas, gracias sobre todo al preciso lenguaje empleado, que nos deja buenos y bellos párrafos, por lo menos desde mi punto de vista. Por ejemplo:
Una jauría de lobos rabiosos había surcado el mundo bajo la luna. Sus aullidos salvajes resonaron en la noche, haciéndole estremecer. Uno se destacaba entre todos los demás, un gran lobo gris con ojos helados que parecía capaz de verla a través de la distancia que los separaba. Hánkepi intentó esconderse de esos ojos, se arrebujó bajo las cobijas y apretó fuertemente los párpados. Pero los ojos la perseguían. Habría jurado que podían ver hasta el fondo de su alma.
Añadir que yo también he creído ver un desenlace brusco, como Mzime, pero en todo caso, coherente con el modo de pensar de Hánkepi.
Cuatro estrellas y cuarto.
Muchas gracias por vuestro tiempo, Bote y Doc.
Sí, entiendo lo que dices, quizá con un poco de espacio podría redondearlo un poco (lo de las motivaciones). Me lo apunto. Y mil gracias por lo del lenguaje.
A estas alturas, supongo que nadie se va a sorprender si digo que escribes muy bien. Tienes una prosa fluida y clara que muestra a la perfección cualquier historia que quieras plasmar.
Sin embargo, en esta ocasión no acabo de creerme la historia. No tanto por tu forma de escribir que, como siempre, es impecable, sino por la forma en que está contada. Desde mi humilde punto de vista, por un lado sobran y por otro lado faltan un montón de datos. Vamos a ver. En principio, los dos puntos de vista (soldados/indígenas) no me convencen pero bueno, es una opción. Sin embargo, el primer diálogo entre el sargento Collins y el coronel Martin me lo cargaría de todas-todas. No aporta nada al relato. Como mínimo, lo empezaría cuando dices " Cabalgaron durante unas diez millas...".
Vamos ahora con los datos que faltan. Yo creo que el núcleo de la historia, lo que de verdad me interesa como lector es la relación entre Hankepi y la Mujer Luna. Pues bien, sin querer hacer spoiler, el final tampoco me convence, lo veo demasiado brusco. Me temo que le falta algo que explique mejor esa evolución.
En resumen, creo que deberías prescindir un poco de los soldados y centrarte más en la evolución de Hankepi, con el fin de que nos identificáramos más con ella, la entendiéramos y el final no nos resultara tan desconcertante.
Mi puntuación tres aullidos.
El relato está bien escrito y se nota que disfrutas mucho más con la parte indígena que con la "yanki". La pena es que está parte me ha sabido a poco (creo que casi toda la parte de los soldados se podía haber ofrecido desde el punto de vista indígena).
Cuando la mujer luna cuenta su historia me ha gustado mucho que estuviera narrada en tercera persona, de esta manera das a entender que no son sus recuerdos sino los que comparte con la primera mujer luna (o al menos así lo he interpretado yo).
El final no me ha parecido mal (sobre todo en lo referente a las consecuencias) pero creo que a la chica le han faltado motivos para hacer eso, por tanto no me la he terminado de creer.
En definitiva mi nota 3,25. Un saludo y mucha suerte.
A veces el hombre blanco muestra su capacidad de redimirse: https://desinformemonos.org/estamos-listos-poner-cuerpos-los-sioux-las-f...
...Desde mi humilde punto de vista, por un lado sobran y por otro lado faltan un montón de datos. Vamos a ver. En principio, los dos puntos de vista (soldados/indígenas) no me convencen pero bueno, es una opción. Sin embargo, el primer diálogo entre el sargento Collins y el coronel Martin me lo cargaría de todas-todas. No aporta nada al relato. Como mínimo, lo empezaría cuando dices " Cabalgaron durante unas diez millas...".
Vamos ahora con los datos que faltan. Yo creo que el núcleo de la historia, lo que de verdad me interesa como lector es la relación entre Hankepi y la Mujer Luna. Pues bien, sin querer hacer spoiler, el final tampoco me convence, lo veo demasiado brusco. Me temo que le falta algo que explique mejor esa evolución.
En resumen, creo que deberías prescindir un poco de los soldados y centrarte más en la evolución de Hankepi, con el fin de que nos identificáramos más con ella, la entendiéramos y el final no nos resultara tan desconcertante.
Lo primero, muchas gracias. Ahora paso a comentarte.
Pero es que estaríamos hablando de otro relato. No dudo que pudiera hacerse así y que además quedara compensado, pero sería otra historia. Porque según yo la concebí el papel de los yankis es necesario, ya que cumple dos funciones. Por un lado son la presa que permite a los lobos, y concretamente al hombre-lobo, mujer loba en mi caso, mostrarse y actuar. Pero además, no se trata de cualquier tipo de víctima, no son tramperos o colonos, por ejemplo, sino que son militares que tienen órdenes de aniquilar y/o contener en su sitio a los indios. Eso es lo que define el carácter de Guardiana de la Mujer Luna, y la actitud justiciera de la manada. Imprescindible para que lo que pasa con Hánkepi adquiera su verdadero sentido: ha sido elegida para un destino muy concreto, en principio loable, pero nadie le preguntó lo que ella quería (eso lo vemos cuando reflexiona sobre su vida con An-Wiian y su exclusión de la tribu y la existencia normal y feliz de las otras mujeres). Todas lo han aceptado, pero esta mujer decide rebelarse a esa vida impuesta.
Sobre que su decisión final resulte brusca... Parece muy probable (pero mucho, mucho ), a varios lectores así se lo ha parecido. No quise sembrar más pistas para que no resultara demasiado previsible (aun así, algún lector lo ha visto tan claro que se ha quedado sin sorpresa), pero se ve que me quedé corta. Si tuviera más palabras, creo que en la última escena, cuando An-Wiian habla con Cuervo Veloz, estaría bien dejar más evidente que lo hace porque la transformación se le viene encima (suponemos que es la segunda luna del invierno, y que tras el ataque, que An-Wiian presiente su última vez, ocurrirá el traspaso de poderes) y luego no habrá vuelta atrás. Por eso la mata siendo humana, porque no está dispuesta a cargar con eso.
El relato está bien escrito y se nota que disfrutas mucho más con la parte indígena que con la "yanki"...
Pues sí, para qué nos vamos a engañar
Cuando la mujer luna cuenta su historia me ha gustado mucho que estuviera narrada en tercera persona, de esta manera das a entender que no son sus recuerdos sino los que comparte con la primera mujer luna (o al menos así lo he interpretado yo).
Xactamente Quería que fuera como uno de esos cuentos aleccionadores primitivos.
El final no me ha parecido mal (sobre todo en lo referente a las consecuencias) pero creo que a la chica le han faltado motivos para hacer eso, por tanto no me la he terminado de creer.
Solo te puedo decir lo mismo que a LCS más arriba. Sin límite de palabras, ya para mí, trataré de darle un respiro al final.
Muchas gracias por comentar.
Pero es que estaríamos hablando de otro relato. No dudo que pudiera hacerse así y que además quedara compensado, pero sería otra historia. Porque según yo la concebí el papel de los yankis es necesario, ya que cumple dos funciones. Por un lado son la presa que permite a los lobos, y concretamente al hombre-lobo, mujer loba en mi caso, mostrarse y actuar. Pero además, no se trata de cualquier tipo de víctima, no son tramperos o colonos, por ejemplo, sino que son militares que tienen órdenes de aniquilar y/o contener en su sitio a los indios. Eso es lo que define el carácter de Guardiana de la Mujer Luna, y la actitud justiciera de la manada. Imprescindible para que lo que pasa con Hánkepi adquiera su verdadero sentido: ha sido elegida para un destino muy concreto, en principio loable, pero nadie le preguntó lo que ella quería (eso lo vemos cuando reflexiona sobre su vida con An-Wiian y su exclusión de la tribu y la existencia normal y feliz de las otras mujeres). Todas lo han aceptado, pero esta mujer decide rebelarse a esa vida impuesta.
Sí, seguramente estaríamos hablando de otro relato. Me pasa una cosa. Supongo que no soy el único: cuando aparte de comentarista, eres escritor, no puedes evitar, además de criticar (en el sentido amplido de la palabra) , mostrar como tú lo reescribirías. Por eso, sin duda, yo lo reescribiría. Lo siento.
Pero, sigo pensando que, con una pocas pinceladas, se podría mostar a los yankis como los malos de la historia, sin necesidad de contar la historia desde su punto de vista. Y así, tendrías más espacio y palabras para mostrar la evolución de Hánkepi.
Pero, insisito, es tan solo una opinión de reescritor. No tienes porqué hacerme caso.
Bueno, te haga caso o no, agradezco tu opinión. Además de que me da pie a explayarme y emplear las palabras que tenía restringidas en el relato
Un relato cuyo final me ha gustado y me ha resultado sorpresivo, a sabiendas de que en las historias de vaqueros los indios siempre acaban perdiendo.
Unos fallos que apunto justo al final:
"Que el poblado de defienda por su cuenta.
Su maestra ya no escuchaba, su espíritu libre vagaba ya por las Grandes Praderas. Y la alumna, después de rechazar el deber impuesto, abandonó la cabaña sin mirar atrás, aliviada de haberse sacudido de encima el peso de la tribu."
Una percepción que tengo además es que faltaría algún nexo como "Pero, No obstante, Sin embargo", en el último párrafo para favorecer la continuidad.
4 estrellas
La parte de Hánkepi, más emocional, más viva, brilla más que la de los soldados, que queda algo más seca y un poco más obvia. Pero aun así ambas cumplen perfectamente su cometido y el relato funciona bien como un todo. He disfrutado especialmente de la parte en la que se narra el origen de An-Wiian, y el final me ha pillado totalmente; esperaba realmente que la muchacha entrara por el aro, o que se rebelase, como mucho, huyendo. Pero menudo zasca; el ataque a su maestra impacta y hace que el final deje huella. Quizás si terminase en "... sin mirar atrás" tendría aún más contundencia, aunque no le falta, precisamente. Muy buen relato.
Un relato cuyo final me ha gustado y me ha resultado sorpresivo, a sabiendas de que en las historias de vaqueros los indios siempre acaban perdiendo.
Unos fallos que apunto justo al final:
"Que el poblado de defienda por su cuenta.
Su maestra ya no escuchaba, su espíritu libre vagaba ya por las Grandes Praderas. Y la alumna, después de rechazar el deber impuesto, abandonó la cabaña sin mirar atrás, aliviada de haberse sacudido de encima el peso de la tribu."
Una percepción que tengo además es que faltaría algún nexo como "Pero, No obstante, Sin embargo", en el último párrafo para favorecer la continuidad.
4 estrellas
Muchas gracias, Germinal. Tomo nota de todo
Y gracias también, no es para menos, al señor De Winter
Hay alguna errata y repetición pero no entorpecen la lectura. Es un texto bastante limpio.
La historia me gusta, más la parte indígena que la otra, que ha logrado transportarme al poblado. La narración del ataque lobuno a los soldados destaca también de forma positiva. Así como el final, que me ha pillado a contrapie y ha logrado sorprenderme.
No me gusta tanto el diálogo inicial. Creo que se alarga pero justo porque empieza con un "¡Ya está bien, sargento! Las órdenes son las órdenes". Esa frase es como si quisiera zanjar una conversación anterior, y se me hace raro que tras soltar eso le aguante al sargento tanta réplica. Quizás si se quitara del principio y se intercalara en la discusión posterior, me cuadraría más. Por lo demás, entrando en la rebeldía de la aprendiza, quizás se podría haber dejado caer que alguna vez se escapó para ir a jugar con las demás niñas y se llevó una regañina por eso o algo así, que nos diera a entender que su rebeldía venía de lejos y la expresaba desde hacía tiempo.
En conjunto queda una historia que deja buena sensación, de la que me habría gustado leer más, sobre todo meterme en ese poblado indio y en la relación entre alumna y maestra y de éstas dos con los demás miembros del pueblo.
4,25 estrellas
Buen relato, de prosa correcta, pero algo lastrado por una elección de puntos de vista que no acabo de entender. Como ya se ha dicho en otros comentarios, creo que la información que aportan los soldados se podría haber proporcionado de otra manera, ya que realmente como personajes son planos y con poco peso. Queda la sensación de que roban protagonismo a la parte india, mucho más jugosa, de manera injustificada. La relación entre maestra y discípula, por el contrario, está muy bien construida, y la historia sobre la Mujer Luna muy lograda.
También coincido en que la conversación inicial es floja, deslucida frente al resto del relato. No fluye con naturalidad, da la impresión de que hablan para el lector, ni encuentra el tono adecuado (me ha chirriado bastante ese "es usted cándido como una paloma"). En cambio, el final realza el relato y deja con buen sabor de boca. Tiene las dosis justas de coherencia y sorpresa, pues, aunque se ve venir el acto de rebeldía, personalmente no me esperaba una reacción tan radical.
3 estrellas.
No me gusta tanto el diálogo inicial. Creo que se alarga pero justo porque empieza con un "¡Ya está bien, sargento! Las órdenes son las órdenes". Esa frase es como si quisiera zanjar una conversación anterior, y se me hace raro que tras soltar eso le aguante al sargento tanta réplica. Quizás si se quitara del principio y se intercalara en la discusión posterior, me cuadraría más.
Te agradezco mucho este comentario. Ya voy viendo que ese diálogo inicial plantea muchos problemas. Pero no puedo suprimirlo por lo dicho antes: para mí sí tiene un papel específico que influye en la lectura que luego se haga del resto. Pero tu sugerencia presenta una posible solución, acortar, pero sobre todo reestructurar, el diálogo para que suene de otra forma. Gracias again, maese duende
Gracias también a ti, Dersu. Creo que voy viendo el camino
Formalmente es un texto muy bien escrito, que brilla más en su segunda mitad; en especial durante el relato del origen de la Mujer Luna.
Pequeñas dudas que me asaltan. A nivel de argumento, no es creíble que el capitán al mando de la guarnición decida ir a preguntar al poblado (“De momento, en son de paz”) qué ha sucedido con el resto del regimiento; regimiento del que formaba parte y cuyo Coronel había recibido órdenes de exterminar ese poblado. Lo lógico es asumir una confrontación y posterior derrota en una situación de guerra; de ahí que ir a preguntar al poblado indio que les han ordenado aniquilar me parezca sin sentido, más todavía si hablamos de militares.
Unas impresiones muy personales: la escena inicial me parece inconexa; a nivel formal y de contenido. El diálogo es seco, directo y explicativo, sin acotaciones, alejadísimo del nivel y estilo narrativo posterior, que yo he disfrutado más. Es desconcertante pasar de ese estilo al otro. Por otro lado, creo que se hubiera ganado en cohesión si en esa escena inicial se hubiera integrado la información que contiene (objetivo de aniquilar el poblado, conflicto entre Coronel y el Sargento) en la escena de aproximación y lucha con los hombres lobo.
Por último, el conflicto de Hankepi está retratado en forma tan tenue, que su reacción al asesinar a An-Wiian es desconcertante. Tengo la sensación (me vas a matar, Morgan) de que se pudiera haber estructurado el relato de forma más cohesionada; quizá con la presencia constante de An-Wiian y Hankepi (desde la masacre del inicio, quizá relatada desde su punto de vista). También hubiera ayudado a que la repulsión de Hankepi a ocupar el cargo de Mujer Luna hubiera tomado más cuerpo.
Me ha parecido original en su aproximación como mito indio; el relato del origen de la Mujer Luna es un hito brillante en el relato.
3.5 estrellas
Bueno, algún día te mataré, sí (si te ofrezco comida o bebida...), pero ahora no
No estoy de acuerdo con varias cosas de las que dices (je, je, qué novedad), pero me has dado, como siempre, algunas buenas ideas para arreglar desajustes. Claro, sé que es eso de que suena la flauta por casualidad , pero diría que sueles tener un don para captar en conjunto una historia y dar con la mejor estructura posible.
Se me olvidó comentar algunas cosas: el capitán no había ido en el destacamento que mandaba el Coronel Martin, se quedó a cargo del fuerte. Y la misión no era en teoría de exterminio, iban a dar a los indios un castigo ejemplar, que habría sido una matanza dadas las circunstancias, eso sí. Y sabe por el Sargento Collins que no llegaron a salir del bosque. El capitán y sus hombres van de momento a investigar qué ha pasado, y como no ven trazas de la carnicería que describió Collins y el capitán sospecha en cualquier caso que los indios pueden estar involucrados (igual que lo dieron por hecho cuando perdieron los primeros hombres), van a hacer solamente una inspección ocular. Tampoco se pueden permitir un enfrentamiento directo porque son pocos hombres y en el fuerte han quedado aún menos efectivos. Esperarían a los refuerzos para presentar batalla.
Relato admitido a concurso.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.