Cenizas
Sus fantasmas huelen a humedad. Pero ha dejado de notarlo. Al despertar, había junto a ella un niño. Lo ha llevado hasta la bañera dejando huellas de cenizas. Quédate ahí, le ha advertido ignorando sus lamentos. Se ha marchado a trabajar. Al volver, solo quedaba un montón de polvo
Instrucciones para después
Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar y de regar los geranios. Llama cada sábado a Elvira y los domingos al niño. Les preguntas por el trabajo y por el tiempo. Solo eso. Lo más importante: no menciones que he muerto. Para qué disgustarles, no lo notarán.