O sea el ser humano no puede condenar a muerte a nadie porque no es Dios, pero sí puede condenar a cadena perpetua, que según muchos es una pena igual o peor que la muerte. El ser humano es falible sí, pero no por eso puede eximir su responsabilidad de actuar según sea necesario. Los médicos actúan, y a veces se equivocan y matan a gente, pero su labor es necesaria. La labor de eliminar de la sociedad a individuos altamente perniciosos también es necesaria, tanto para proteger a la gente inocente de la reincidencia de éstos indeseables como para dar un ejemplo disuasorio sobre quien piense en actuar así.
Yo sólo he opinado sobre que Breivik y compañía merecen la muerte, no que los mataría. Son cosas brutalmente diferentes, a ver si aprendes a leer porque de opinar a matar hay un abismo.
Yo me inclinaría más por estudiar a este tipo de sujetos que por matarlos, la verdad. La ciencia ha avanzado barbaridad en materia de psicología y psiquiatría desde el siglo XIX y me parece que esa puede ser una vía mucho más beneficiosa para el conjunto de la sociedad incluso partiendo de la premisa de que una rehabilitación fuera imposible. Todo dentro del respeto de los derechos humanos, por supuesto.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.