Monólogo supremo
«¿Cómo orina un ángel sin revelar su sexo?»; «el beso de Judas con o sin lengua»; «la santa cena pagada a escote»; «catering de panes y peces», «zombi avant la lettre»… Resumiendo, supo reírse de sí mismo y manejó un verbo fluido: recomendable actuación.
Polvo de ángel
Dante creía estar en el infierno, agobiado, rodeado de sombras que le atormentaban. Su guía le llevó a lo que parecía un paraíso de colores y formas asombrosas. Pero aquel edén no fue eterno y acabó despertando, tiempo después, en el lúgubre averno del mono.
Al servicio de Su Majestad