Desafío- Alguien voló sobre el nido del cuco - COMPLETO (Antártica 3 - Fronkostin 0)
Dolor infinito
SÍES
-Perfectamente ajustado el relato al tema.
-Bien escrito.
-Título muy apropiado.
-Buen argumento y bien resuelto.
NOES
-Por poner alguna pega (aunque no lo es), no me enamoran dos adjetivos antepuestos al nombre en la misma oración.
El tercer hombre
SÍES
-Sintaxis correcta con puntuación adecuada.
NOES
-No he logrado ver en el texto referencias claras al tema propuesto.
-No entiendo el final. Supongo que acaba de llegar el tercer hombre, supuestamente el padre de los dos chavales (porque se parece a ellos), que supongo gemelos. Demasiadas suposiciones para mi gusto.
-Creo que ese “tercero” debería ser “tercera”, si se refiere a la tercera vez que cantó el cuco.
Mi voto va para Dolor infinito.
Disculpen que joda. No es mi intención (aunque me salga tan bien). Pero, ¿este no es el segundo desafío en el que entras, Fraonkonsin? Lo digo por "Los pilares de la tierra". Aún no he entendido del todo la mecánica del concurso. ¿Se puede entrar en más de un desafío? ¿O se te ha escapado?
se me ha escapado. Tenía yo ganas de hacerme notar.
Disculpen que joda. No es mi intención (aunque me salga tan bien). Pero, ¿este no es el segundo desafío en el que entras, Fraonkonsin? Lo digo por "Los pilares de la tierra". Aún no he entendido del todo la mecánica del concurso. ¿Se puede entrar en más de un desafío? ¿O se te ha escapado?
Sí, tienes razón. Ya hemos eliminado el otro relato que había sido colgado posteriormente.
se me ha escapado. Tenía yo ganas de hacerme notar.
Estás burbujeante de inspiración, querido Fronki, ya llevas 4 en esta ronda. Oye, ¿estás casado?
No. Simplemente mayor. Creo que mejor me retiro a Pensilvania
No. Simplemente mayor. Creo que mejor me retiro a Pensilvania
Dolor infinito es un gran micro. Acertado en el planteamiento, perfecto en su ejecución, ajustado al tema, y con un final que da mucho sentido al título. Estupendo.
El tercer hombre juega con ese número tres y desarrolla una historia que asumo habla de un reencuentro entre dos hermanos y un tercero. No obstante es un poco confuso, al no dejar claro la relación entre ellos ¿Padre? ¿Trillizos? ¿Otra cosa?, ni que pinta el cuco en la historia o que importancia tiene que cante para el reencuentro. Me gusta mucho la frase final, la que indica que hay un parentesco entre ellos.
Bueno, no creo que haya dudas sobre el sentido de mi voto, que se decanta por Dolor infinito
El micro de Antártica es impecable En solo tres frases nos presenta esta metáfora sobre cómo se instala el dolor, para siempre, en una casa en la que penetra la muerte. El título no es de los que enamora, resulta obvio solo con leer el cuento. Tal vez esos tres pretéritos perfectos simples tan seguidos afeen un poco la lectura. Muy bien aprovechados los elementos del tema para adaptarse a él.
El tercer hombre me resulta más confuso. Adivino una buena historia ahí dentro pero se me plantean demasiadas dudas. La primera es quién cumple los dieciocho, creo que está claro que uno de los hermanos, pero cuál. O tal vez son gemelos. Tampoco tengo claro quién es el visitante misterioso, otro hermano, el padre de los jóvenes. Por qué sabe la madre que llegaría precisamente al cumplir los 18, tiene dotes adivinatorias o tal vez porque quiere que se vayan con él (en el caso de ser el padre) sin necesidad de pedir la custodia. Y lo siento, porque puedo sentir como late la trama en su interior… Podemos considerar que se adapta bastante bien al tema. Que el título haga referencia a otra novela tan conocida quizá confunda un poco, al ser los temas precisamente títulos de novela, pero por otra parte podría estar bien traído.
Mi voto para Dolor infinito de Antártica por la metáfora tan bien construida.
Tengo que reconocer, Fronkostin, que eres muy valiente y ya, por eso, te mereces mi voto. Pero supongo que ya sabes que la chatarrería está llena de armaduras de caballeros (y damas) que se creían valientes. Por lo menos, mías hay unas cuantas.
Yo, cuando leí el micro de Antártica, todavía estaba libre el desafío y, pensé, me voy a otro sitio que yo no puedo competir con una auténtica obra maestra como la que ha escrito la mujer ésta de los hielos.
También te digo una cosa, Fronkostin, ahora que la muñeca de nieve no nos oye. Prometo vengarte. En esto de las microjustas, se van acumulando afrentas del pasado y yo tengo todavía tengo en el corazón un carámbalo de hielo que me clavó esa nariz de zanahoria en una época en que se hacía llamar Helena y que me derrotó (en buena lid, eso sí) en semifinales, con otra obra maestra que superó con creces a uno de los mejores micros que ya he escrito en las justas.
Fronkostin, compañero. Va por tí. Entrégame una de tus prendas (si puede ser, que no sean tus gayumbos), que me la coloco en el brazo para comenzar nuestro camino hacia la venganza.
¡Pero tuuuuuuuú! ¡¿Quieres dejar de decir eso por ahí?! ¡Que me están entrando los sudores y te voy a tirar todo el pan duro que guardo en el saco!
Mira que te busco, eh?
Tengo que reconocer, Fronkostin, que eres muy valiente y ya, por eso, te mereces mi voto. Pero supongo que ya sabes que la chatarrería está llena de armaduras de caballeros (y damas) que se creían valientes. Por lo menos, mías hay unas cuantas.
Yo, cuando leí el micro de Antártica, todavía estaba libre el desafío y, pensé, me voy a otro sitio que yo no puedo competir con una auténtica obra maestra como la que ha escrito la mujer ésta de los hielos.
También te digo una cosa, Fronkostin, ahora que la muñeca de nieve no nos oye. Prometo vengarte. En esto de las microjustas, se van acumulando afrentas del pasado y yo tengo todavía tengo en el corazón un carámbalo de hielo que me clavó esa nariz de zanahoria en una época en que se hacía llamar Helena y que me derrotó (en buena lid, eso sí) en semifinales, con otra obra maestra que superó con creces a uno de los mejores micros que ya he escrito en las justas.
Fronkostin, compañero. Va por tí. Entrégame una de tus prendas (si puede ser, que no sean tus gayumbos), que me la coloco en el brazo para comenzar nuestro camino hacia la venganza.
Mi querido compañero, te envío la capa de oscuridad con el deseo oculto, bueno, de oculto nada-que mi torpeza me ha llevado a esta situación- para que te vengues en mi nombre y en el tuyo. Mucha suerte en los próximos desafios. Yo estoy ya muerto. De regreso al castillo del amo
Tengo que reconocer, Fronkostin, que eres muy valiente y ya, por eso, te mereces mi voto. Pero supongo que ya sabes que la chatarrería está llena de armaduras de caballeros (y damas) que se creían valientes. Por lo menos, mías hay unas cuantas.
Yo, cuando leí el micro de Antártica, todavía estaba libre el desafío y, pensé, me voy a otro sitio que yo no puedo competir con una auténtica obra maestra como la que ha escrito la mujer ésta de los hielos.
También te digo una cosa, Fronkostin, ahora que la muñeca de nieve no nos oye. Prometo vengarte. En esto de las microjustas, se van acumulando afrentas del pasado y yo tengo todavía tengo en el corazón un carámbalo de hielo que me clavó esa nariz de zanahoria en una época en que se hacía llamar Helena y que me derrotó (en buena lid, eso sí) en semifinales, con otra obra maestra que superó con creces a uno de los mejores micros que ya he escrito en las justas.
Fronkostin, compañero. Va por tí. Entrégame una de tus prendas (si puede ser, que no sean tus gayumbos), que me la coloco en el brazo para comenzar nuestro camino hacia la venganza.
Mi querido compañero, te envío la capa de oscuridad con el deseo oculto, bueno, de oculto nada-que mi torpeza me ha llevado a esta situación- para que te vengues en mi nombre y en el tuyo. Mucha suerte en los próximos desafios. Yo estoy ya muerto. De regreso al castillo del amo
Que no se retire nadie todavía... Va a haber pocos eliminados y puede haber hasta desempates... ahí lo dejo...
Tengo que reconocer, Fronkostin, que eres muy valiente y ya, por eso, te mereces mi voto. Pero supongo que ya sabes que la chatarrería está llena de armaduras de caballeros (y damas) que se creían valientes. Por lo menos, mías hay unas cuantas.
Yo, cuando leí el micro de Antártica, todavía estaba libre el desafío y, pensé, me voy a otro sitio que yo no puedo competir con una auténtica obra maestra como la que ha escrito la mujer ésta de los hielos.
También te digo una cosa, Fronkostin, ahora que la muñeca de nieve no nos oye. Prometo vengarte. En esto de las microjustas, se van acumulando afrentas del pasado y yo tengo todavía tengo en el corazón un carámbalo de hielo que me clavó esa nariz de zanahoria en una época en que se hacía llamar Helena y que me derrotó (en buena lid, eso sí) en semifinales, con otra obra maestra que superó con creces a uno de los mejores micros que ya he escrito en las justas.
Fronkostin, compañero. Va por tí. Entrégame una de tus prendas (si puede ser, que no sean tus gayumbos), que me la coloco en el brazo para comenzar nuestro camino hacia la venganza.
Mi querido compañero, te envío la capa de oscuridad con el deseo oculto, bueno, de oculto nada-que mi torpeza me ha llevado a esta situación- para que te vengues en mi nombre y en el tuyo. Mucha suerte en los próximos desafios. Yo estoy ya muerto. De regreso al castillo del amo
Que no se retire nadie todavía... Va a haber pocos eliminados y puede haber hasta desempates... ahí lo dejo...
Anda ya. ¿Desempatamos a cero?
Tengo que reconocer, Fronkostin, que eres muy valiente y ya, por eso, te mereces mi voto. Pero supongo que ya sabes que la chatarrería está llena de armaduras de caballeros (y damas) que se creían valientes. Por lo menos, mías hay unas cuantas.
Yo, cuando leí el micro de Antártica, todavía estaba libre el desafío y, pensé, me voy a otro sitio que yo no puedo competir con una auténtica obra maestra como la que ha escrito la mujer ésta de los hielos.
También te digo una cosa, Fronkostin, ahora que la muñeca de nieve no nos oye. Prometo vengarte. En esto de las microjustas, se van acumulando afrentas del pasado y yo tengo todavía tengo en el corazón un carámbalo de hielo que me clavó esa nariz de zanahoria en una época en que se hacía llamar Helena y que me derrotó (en buena lid, eso sí) en semifinales, con otra obra maestra que superó con creces a uno de los mejores micros que ya he escrito en las justas.
Fronkostin, compañero. Va por tí. Entrégame una de tus prendas (si puede ser, que no sean tus gayumbos), que me la coloco en el brazo para comenzar nuestro camino hacia la venganza.
Mi querido compañero, te envío la capa de oscuridad con el deseo oculto, bueno, de oculto nada-que mi torpeza me ha llevado a esta situación- para que te vengues en mi nombre y en el tuyo. Mucha suerte en los próximos desafios. Yo estoy ya muerto. De regreso al castillo del amo
Que no se retire nadie todavía... Va a haber pocos eliminados y puede haber hasta desempates... ahí lo dejo...
Anda ya. ¿Desempatamos a cero?
Podría ser...
Ese Dolor infinito se va directo a la lista de candidatos al mejor de la ronda. Me parece una delicia de relato, con todos los elementos que lo componen perfectamente encajados entre sí. Estupenda idea la de la muerte del tiempo personalizada en el cuco. Olé por ti, Niña de los pingüinos.
Dolor infinito es muy grande, creo que mi prefe en esta ronda.
¡Pero tuuuuuuuú! ¡¿Quieres dejar de decir eso por ahí?! ¡Que me están entrando los sudores y te voy a tirar todo el pan duro que guardo en el saco!
Mira que te busco, eh?
Pues nada. Si no quieres ser mi archienemiga, me voy por ahí a buscar a alguien que quiera serlo. A ver si te crees que voy por ahi nombrando archienemigo a cualquiera.
De todos modos, ya no creo que sea necesario que vengue a Fronkonstin y a D. Lope. Por lo que comentan los jueces, puede que haya desempates y van a poder vengarse ellos solitos.
Muchas gracias, Fronkonstin por la capa, pero creo que vas a necesitarla tú. Así que te la devuelvo.
Arre, caballo. Nos vamos por ahí en busca de otro archienemigo del que vengarnos.
El tercer hombre
Nos avisó madre que, al cumplir los dieciocho, el cuco cantaría tres veces. Aquel día, mi hermano y yo lo escuchamos en silencio, expectantes. Al acabar el tercero, la puerta de la calle se abrió y en el personaje recién llegado nos vimos reflejados.
jejejejejejejeje.