EL SUEÑO DE NARCISO
Empezó con las uñas y continuó con sus propias manos, brazos y piernas. Con un gesto intrépido viró la dentadura, siguió con la lengua y esófago, notó la consistencia blanduzca del hígado, pulmones e intestino y sintió placer con el sabor dulzón del sexo.
Cuando entraron solo encontraron los dientes.
La ternura caníbal es un libro de relatos de Enrique Serna.
Aceituno