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No me acostumbro a los gritos de Emma
En lo formal, correcto en general por más que tome decisiones sintácticas extrañas pero válidas. No entiendo bien la frase "No lo haga" que termina el párrafo ocho, si es un error, si es un contacto con el lector o qué.
En cuanto al estilo, resulta ágil pero repetitivo. Si bien tiene momentos interesantes (me encanta lo de las "farolas hepáticas", tiende a las variaciones sostenidas sobre los mismos temas pero cambiando su apariencia, lo que genera una sensación de "alargamiento" innecesario. El "momento shibari" rompe la narración porque usa un nivel de detalle que falta en el resto y por, ello, este lector supone que tendrá una importancia capital en la trama, pero no es así (o al menos no lo he captado).
En cuanto al fondo, hay posesión. Tal vez confusa, tal vez tocando demasiados palos simultáneamente, tal vez como un simbolismo. Pero hay posesión.
Mi calificación es de 3 estrellas.
Gracias, Olethros, por los comentarios bien argumentados.
Mi intención era que las variaciones fueran progresivas y reflejaran la evolución del narrador/protagonista. Tendré en cuenta tu observación. Me alegro de que hayas apreciado otras partes del texto.
"No lo haga" es una errata. Debería ser "No lo hago". Lo corregiré después del concurso.
El cuento está bien escrito pero carece de sorpresa. Me parece que la trama es lineal y no ofrece sobresaltos. Pensé que el coqueteo del protagonista con sus amigas terminaría en algo, pero no.
Por momentos se torna repetitivo. Uno esperaría que la constante repetición terminará en un giro inesperado.
Le doy 2,5 estrellas.
El cuento está bien escrito pero carece de sorpresa. Me parece que la trama es lineal y no ofrece sobresaltos. Pensé que el coqueteo del protagonista con sus amigas terminaría en algo, pero no.
Por momentos se torna repetitivo. Uno esperaría que la constante repetición terminará en un giro inesperado.
Le doy 2,5 estrellas.
Vaya, siento que solo te haya gustado a medias. La trama avanza por cómo el protagonista se enfrenta a la poseída (añadiendo cada vez más elementos a la lucha), y por su evolución psicológica (estando cada vez más convencido de ganar). Las amigas proporcionan los puntos de giro de los elementos empleados en el enfrentamiento, y de la evolución psicológica del protagonista.
Después de un año las inquietudes del autor parecen ser las mismas (tampoco es tan raro) que le movieron a escribir Diosa sepulcral, que volví a leer hace unos días. Otra vez tenemos algo así como un triángulo, o así lo he entendido, con “el otro” metido ahora literalmente dentro de Emma, y al que sucesivamente se le llama parásito, tenia, bulto o nematodo, todos apelativos muy cariñosos :) Bonito juego de palabras el de Emmatodo. ¿Cómo acaba? Pues no acaba. No hay desenlace, solo nudo. Al final uno acaba completando la vuelta al círculo. Pero mola, andar en círculo, perdido, sí, también a veces, la sensación de no avanzar, de llegar, finalmente, al punto de partida. Alguna imagen (los vermes copulando en el cabello) me la guardo para plagiarla en cuanto tenga ocasión :)
**** estrellas
Después de un año las inquietudes del autor parecen ser las mismas (tampoco es tan raro) que le movieron a escribir Diosa sepulcral, que volví a leer hace unos días. Otra vez tenemos algo así como un triángulo, o así lo he entendido, con “el otro” metido ahora literalmente dentro de Emma, y al que sucesivamente se le llama parásito, tenia, bulto o nematodo, todos apelativos muy cariñosos :) Bonito juego de palabras el de Emmatodo. ¿Cómo acaba? Pues no acaba. No hay desenlace, solo nudo. Al final uno acaba completando la vuelta al círculo. Pero mola, andar en círculo, perdido, sí, también a veces, la sensación de no avanzar, de llegar, finalmente, al punto de partida. Alguna imagen (los vermes copulando en el cabello) me la guardo para plagiarla en cuanto tenga ocasión :)
**** estrellas
No se me había ocurrido pensar en el parecido con Diosa sepulcral, qué curioso. Median años entre los dos relatos, este está más estructurado y el estilo es más nervioso. Pero tienes razón, comparten puntos comunes.
Vaya, ¡y yo que creía que en este había desenlace! ¡Si el protagonista descubre los motivos que le mueven! Es verdad, eso sí, que el epílogo contribuye al tono circular.
Será un placer leer tu texto con plagios en el futuro.
Poco más que decir, pues coincido con los comentarios anteriores.. el error en "No lo haga", la estructura circular, la adjetivación onírica, la posesión un tanto confusa... Tres estrellas:
***
Poco más que decir, pues coincido con los comentarios anteriores.. el error en "No lo haga", la estructura circular, la adjetivación onírica, la posesión un tanto confusa... Tres estrellas:
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Gracias, anotado. "No lo haga" es una errata, debería ser "No lo hago".
Es un relato formalmente correcto, salvo nimiedades, que emplea un estilo muy difícil para mi lectura. Es cuestión de gusto, desde luego, pero la lectura, con tanto punto y seguido y frases de una sola palabra, se me hace una carrera de vallas. Sin embargo, reconozco que es apropiado, pues el autor intenta reflejar un pensamiento emocional y nada discursivo. Normalmente lo logra y son pocos los casos en que el protagonisma, más que reaccionar ante lo que sucede, nos lo describe. El hilo narrativo que nos conduce a la conclusión final del protagonista, el reconocimiento de la existencia de una suerte de posesión psicoterapéutica que beneficia a ambos componentes de la pareja e, incluso, al parásito es una vuelta de tuerca interesante.
A pesar, pues, de las dificultades que me ha supuesto el estilo, creo que este relato podría valorarse en tres estrellas y en la cuarta parte de otra. .
Es un relato formalmente correcto, salvo nimiedades, que emplea un estilo muy difícil para mi lectura. Es cuestión de gusto, desde luego, pero la lectura, con tanto punto y seguido y frases de una sola palabra, se me hace una carrera de vallas. Sin embargo, reconozco que es apropiado, pues el autor intenta reflejar un pensamiento emocional y nada discursivo. Normalmente lo logra y son pocos los casos en que el protagonisma, más que reaccionar ante lo que sucede, nos lo describe. El hilo narrativo que nos conduce a la conclusión final del protagonista, el reconocimiento de la existencia de una suerte de posesión psicoterapéutica que beneficia a ambos componentes de la pareja e, incluso, al parásito es una vuelta de tuerca interesante.
A pesar, pues, de las dificultades que me ha supuesto el estilo, creo que este relato podría valorarse en tres estrellas y en la cuarta parte de otra. .
¡Por fin! ¡Alguna alusión al contenido! ¡Y que aprecia que hay un desenlace! Uf, gracias, Mzime, cómo me has animado.
Lamento que la forma te haya resultado ardua, pero al menos la ves justificada. El narrador lo vive todo como un experimento, luego parecía apropiado que el estilo también fuera algo experimental. Claro, al lector puede resultarle duro. ¡Ay!
Es un relato incómodo, para qué nos vamos a engañar. Casi tan experimental como la situación que vive (al menos desde su punto de vista) el protagonista.
Incómodo sobre todo porque, siendo ya difícil de por sí seguir su hilo, basado como está en introspecciones y cuestiones abstractas (por más que él lo vista de ciencia y lo aborde como hechos); añade aún más complicación no prestándote ningún asidero firme desde el que abordar la historia. Yo he leído todo el tiempo sin saber si las percepciones que narraba el protagonista eran reales o solo fruto de su imaginación. Si el verdadero enfermo era él o era ella. Si el ente posesor existía (dentro de lo que puede existir un espíritu o parásito intangible) o era un fingimiento. Sin saber siquiera si ella está viva, ya que nadie fuera de él parece tener contacto en el presente con ella.
Todo esto lo convierte en un relato demasiado exigente para el lector. Hace que tengamos que poner demasiado de nuestra parte. Y la conclusión (psicológica) del relato, que la disfuncionalidad puede ser de alguna manera funcional para el enfermo, y que las dependencias en una relación son bidireccionales, pienso yo que sería más fácil de apreciar con otro discurso.
Es un relato incómodo, para qué nos vamos a engañar. Casi tan experimental como la situación que vive (al menos desde su punto de vista) el protagonista.
Incómodo sobre todo porque, siendo ya difícil de por sí seguir su hilo, basado como está en introspecciones y cuestiones abstractas (por más que él lo vista de ciencia y lo aborde como hechos); añade aún más complicación no prestándote ningún asidero firme desde el que abordar la historia. Yo he leído todo el tiempo sin saber si las percepciones que narraba el protagonista eran reales o solo fruto de su imaginación. Si el verdadero enfermo era él o era ella. Si el ente posesor existía (dentro de lo que puede existir un espíritu o parásito intangible) o era un fingimiento. Sin saber siquiera si ella está viva, ya que nadie fuera de él parece tener contacto en el presente con ella.
Todo esto lo convierte en un relato demasiado exigente para el lector. Hace que tengamos que poner demasiado de nuestra parte. Y la conclusión (psicológica) del relato, que la disfuncionalidad puede ser de alguna manera funcional para el enfermo, y que las dependencias en una relación son bidireccionales, pienso yo que sería más fácil de apreciar con otro discurso.
Agradezco que hayas hecho el esfuerzo de desentrañar el relato ya que, viendo el jugo que le has sacado, es que eres perspicaz. El texto es exigente, desde luego, al menos por un lado (probable influencia de "Pedro Páramo"); por otro, como hay cierta acción y fantasía, espero que un poco compense. Lo que muy bien describes como "no saber si las percepciones que narraba el protagonista eran reales o solo fruto de su imaginación" está buscado, claro (probable influencia de "El Horla" y tantos otros). Yo al relato también le doy una lectura humorística, pero admito que no llegue.
Lástima que la dificultad no te haya permitido disfrutarlo porque lo que es adentrarte en él, lo has hecho. Confío en que te deje un buen poso, que dentro de unos días se te pase el sofoco del esfuerzo y perdure que le has encontrado chicha.
... que dentro de unos días se te pase el sofoco del esfuerzo y perdure que le has encontrado chicha.
Es exactamente eso, el sofoco del esfuerzo
No he dicho que no me haya gustado, dije que (eres un capullo) y que nos haces trabajar demasiado
Es exactamente eso, el sofoco del esfuerzo
No he dicho que no me haya gustado, dije que (eres un capullo) y que nos haces trabajar demasiado
Ah, bueno, me quedo más tranquilo, sabiendo que es algo personal contra el autor y no contra su obra.
Si tuviera que elegir trece relatos entre los presentados al certamen para publicar una antología sobre posesiones, éste entraría en mi lista de quince preseleccionados tras la lectura de todos ellos.
Encaja en el tema de la convocatoria y decide sumergirse en la psique del protagonista, lo que lo diferencia de la mayoría de los relatos y además compensa que la historia carezca de grandes sorpresas, está escrito de forma interesante aunque resulte exigente y haya algún error de bulto. En cuanto al atractivo comercial, tiene bastante pero de carácter minoritario.
★★★☆☆
Sin embargo, competiría con otros catorce relatos por conseguir una de las cinco plazas vacantes en la antología, porque desde mi punto de vista hay ocho fijos entre los presentados al certamen. Me sentaría con el editor para analizar si este relato funciona mejor que otros en la selección final, buscando evitar en lo posible la repetición de temáticas, puntos de vista, esquemas, estilos o ideas en el conjunto de la antología.
Es evidente que estamos ante un relato valiente, distinto al resto de relatos del certamen y que, por la forma en que está escrito, pretende ser innovador. Enhorabuena, por ello, compañero.
Sin embargo, después de leerlo me viene a la mente una palabra: escepticismo. Me explico. Tu relato está escrito en presente. Supongo que la intención es que el narrador cuente la historia según va sucediendo. Esto tiene la ventaja de que el narrador va también conociendo los hechos, según van ocurriendo, consiguiendo así, cierta tensión narrativa. Todo ello, claro, a pesar de la estructura circular que te permite ir atandos cabos. Bien.
¿Qué ocurre? Que no me lo creo. Después de leer a Faulkner (por ejemplo, El ruido y la furia) y de sufrir con el Ulysses de Joyce y su stream of consciousness, ya no me creo el monólogo interior. Nuestros pensamientos son mucho más desordenados y caóticos de lo que parecen. Saltamos de un tema a otro y si los dejamos fluir sin controlarlos, serían incapaces de formular una historia por sí solos.
Si me aceptas la sugerencia, creo que tu relato funcionaría mucho mejor si lo dramatizaras, si lo convirtieras en una obra de teatro o en un guión de cine. Aunque no es lo mío, creo que es más admisible la licencia del monólogo en esos otros medios que en la narrativa.
Aún así, mi puntuación por tu valentía al enfocarlo de forma distinta y por alguna que otra imagen, se merece un aprobado. Dos estrellas y media.
Si tuviera que elegir trece relatos entre los presentados al certamen para publicar una antología sobre posesiones, éste entraría en mi lista de quince preseleccionados tras la lectura de todos ellos.
Encaja en el tema de la convocatoria y decide sumergirse en la psique del protagonista, lo que lo diferencia de la mayoría de los relatos y además compensa que la historia carezca de grandes sorpresas, está escrito de forma interesante aunque resulte exigente y haya algún error de bulto. En cuanto al atractivo comercial, tiene bastante pero de carácter minoritario.
★★★☆☆
Sin embargo, competiría con otros catorce relatos por conseguir una de las cinco plazas vacantes en la antología, porque desde mi punto de vista hay ocho fijos entre los presentados al certamen. Me sentaría con el editor para analizar si este relato funciona mejor que otros en la selección final, buscando evitar en lo posible la repetición de temáticas, puntos de vista, esquemas, estilos o ideas en el conjunto de la antología.
Gracias, Lis. "Atractivo comercial bastante, pero de carácter minoritario". ¡Me encanta esa paradoja!
Si tienes la ocasión de comentarme los errores, también lo agradeceré.
Es evidente que estamos ante un relato valiente, distinto al resto de relatos del certamen y que, por la forma en que está escrito, pretende ser innovador. Enhorabuena, por ello, compañero.
Sin embargo, después de leerlo me viene a la mente una palabra: escepticismo. Me explico. Tu relato está escrito en presente. Supongo que la intención es que el narrador cuente la historia según va sucediendo. Esto tiene la ventaja de que el narrador va también conociendo los hechos, según van ocurriendo, consiguiendo así, cierta tensión narrativa. Todo ello, claro, a pesar de la estructura circular que te permite ir atandos cabos. Bien.
¿Qué ocurre? Que no me lo creo. Después de leer a Faulkner (por ejemplo, El ruido y la furia) y de sufrir con el Ulysses de Joyce y su stream of consciousness, ya no me creo el monólogo interior. Nuestros pensamientos son mucho más desordenados y caóticos de lo que parecen. Saltamos de un tema a otro y si los dejamos fluir sin controlarlos, serían incapaces de formular una historia por sí solos.
Si me aceptas la sugerencia, creo que tu relato funcionaría mucho mejor si lo dramatizaras, si lo convirtieras en una obra de teatro o en un guión de cine. Aunque no es lo mío, creo que es más admisible la licencia del monólogo en esos otros medios que en la narrativa.
Aún así, mi puntuación por tu valentía al enfocarlo de forma distinta y por alguna que otra imagen, se merece un aprobado. Dos estrellas y media.
Gracias, LCS. Me alegra que aprecies el riesgo. A mí no se me ocurriría puntuar bajo una obra solo porque no me gustara la técnica elegida. Lo consideraría poco constructivo.
Por cierto, también realizo cortos. Dudo que este relato fuera una buena base para uno, porque la evolución del personaje es demasiado interna.
Es evidente que estamos ante un relato valiente, distinto al resto de relatos del certamen y que, por la forma en que está escrito, pretende ser innovador. Enhorabuena, por ello, compañero.
Sin embargo, después de leerlo me viene a la mente una palabra: escepticismo. Me explico. Tu relato está escrito en presente. Supongo que la intención es que el narrador cuente la historia según va sucediendo. Esto tiene la ventaja de que el narrador va también conociendo los hechos, según van ocurriendo, consiguiendo así, cierta tensión narrativa. Todo ello, claro, a pesar de la estructura circular que te permite ir atandos cabos. Bien.
¿Qué ocurre? Que no me lo creo. Después de leer a Faulkner (por ejemplo, El ruido y la furia) y de sufrir con el Ulysses de Joyce y su stream of consciousness, ya no me creo el monólogo interior. Nuestros pensamientos son mucho más desordenados y caóticos de lo que parecen. Saltamos de un tema a otro y si los dejamos fluir sin controlarlos, serían incapaces de formular una historia por sí solos.
Si me aceptas la sugerencia, creo que tu relato funcionaría mucho mejor si lo dramatizaras, si lo convirtieras en una obra de teatro o en un guión de cine. Aunque no es lo mío, creo que es más admisible la licencia del monólogo en esos otros medios que en la narrativa.
Aún así, mi puntuación por tu valentía al enfocarlo de forma distinta y por alguna que otra imagen, se merece un aprobado. Dos estrellas y media.
Gracias, LCS. Me alegra que aprecies el riesgo. A mí no se me ocurriría puntuar bajo una obra solo porque no me gustara la técnica elegida. Lo consideraría poco constructivo.
¿Por qué no? Creo que la técnica es muy importante, tanto o más que el contenido. He visto que más arriba has reconocido influencias de Pedro Páramo. Pues, yo creo que Pedro Páramo no sería tan buena si no usara la técnica que utiliza.
De todos modos, mis palabras son una simple opinión que seguramente esté equivocada y que no tienes por qué hacer caso.
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¿Por qué no? Creo que la técnica es muy importante, tanto o más que el contenido. He visto que más arriba has reconocido influencias de Pedro Páramo. Pues, yo creo que Pedro Páramo no sería tan buena si no usara la técnica que utiliza.
De todos modos, mis palabras son una simple opinión que seguramente esté equivocada y que no tienes por qué hacer caso.
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Claro, la técnica es tan importante como el contenido. Pero por cómo se usa. Ni Pedro Páramo ni Ulises son buenas por las técnicas elegidas, sino por cómo las usan sus autores.
Un relato fascinante y muy original. Me ha dado la impresión de que tenía un bajón de tensión narrativa hacia la mitad, pero supongo que es difícil mantener un tono uniforme con una idea tan potente. Me ha gustado mucho el enfoque original, la posesión mecanicista, por llamarla de alguna forma, aunque en ese sentido me hubiera gustado que hubiera algún detalle más para que se reafirmara como algo más allá de la mera nominalidad. ¿En qué consiste realmente esa posesión por un parásito?
La lectura paralela me ha parecido mejor resuelta, con ese juego a dos bandas entre la parafernalia propia de las posesiones demoniacas y la visión más científica. En este sentido, a destacar que la contraposición ciencia - fe has sabido llevarla mucho más lejos de lo que hubiera imaginado.
Muy buen trabajo.
Un relato fascinante y muy original. Me ha dado la impresión de que tenía un bajón de tensión narrativa hacia la mitad, pero supongo que es difícil mantener un tono uniforme con una idea tan potente. Me ha gustado mucho el enfoque original, la posesión mecanicista, por llamarla de alguna forma, aunque en ese sentido me hubiera gustado que hubiera algún detalle más para que se reafirmara como algo más allá de la mera nominalidad. ¿En qué consiste realmente esa posesión por un parásito?
La lectura paralela me ha parecido mejor resuelta, con ese juego a dos bandas entre la parafernalia propia de las posesiones demoniacas y la visión más científica. En este sentido, a destacar que la contraposición ciencia - fe has sabido llevarla mucho más lejos de lo que hubiera imaginado.
Muy buen trabajo.
Muy amable, gracias. Revisaré esa parte central, a ver cómo mejorarla.
Bien reflejado el laberinto mental de dudas que recorre el protagonista, aunque solo sea para volver al punto de partida; aunque algo se ha aprendido en el proceso, de modo que no es propiamente la casilla inicial. El relato seduce por los tortuosos procesos mentales y la paulatina revelación de los detalles sobre esa tenia, ese nematopodo, que infesta a Emma. Es una historia oscura, retorcida, algo desesperada. Tal y como es la mente que nos la narra. Me ha gustado mucho.
4 estrellas.
Bien reflejado el laberinto mental de dudas que recorre el protagonista, aunque solo sea para volver al punto de partida; aunque algo se ha aprendido en el proceso, de modo que no es propiamente la casilla inicial. El relato seduce por los tortuosos procesos mentales y la paulatina revelación de los detalles sobre esa tenia, ese nematopodo, que infesta a Emma. Es una historia oscura, retorcida, algo desesperada. Tal y como es la mente que nos la narra. Me ha gustado mucho.
4 estrellas.
Correcto, qué alegría haber conseguido transmitir la evolución del protagonista. Y sí, creo que todos los calificativos que le das a la historia son apropiados.
Este es de ese tipo de relatos que me cuesta mucho entender. Me pierdo una y otra vez y no lo comprendo ni con una segunda lectura. Me queda esa sensación de perplejidad que tanto me molesta. A pesar de eso, me gusta mucho cómo está escrito y me gusta mucho la idea del nemátodo parásito, por eso le doy tres estrellas. Y espero entenderlo algún día.
Este es de ese tipo de relatos que me cuesta mucho entender. Me pierdo una y otra vez y no lo comprendo ni con una segunda lectura. Me queda esa sensación de perplejidad que tanto me molesta. A pesar de eso, me gusta mucho cómo está escrito y me gusta mucho la idea del nemátodo parásito, por eso le doy tres estrellas. Y espero entenderlo algún día.
Qué fastidio que ni a la segunda hayas entendido el relato, Dr. Ziyo, a ver si me vuelvo menos críptico. Gracias por haberlo intentado dos veces, hay quien no se hubiera molestado. Me alegra el voto de confianza por haber disfrutado de la forma y al menos alguna idea.
Este es de ese tipo de relatos que me cuesta mucho entender. Me pierdo una y otra vez y no lo comprendo ni con una segunda lectura. Me queda esa sensación de perplejidad que tanto me molesta. A pesar de eso, me gusta mucho cómo está escrito y me gusta mucho la idea del nemátodo parásito, por eso le doy tres estrellas. Y espero entenderlo algún día.
Qué fastidio que ni a la segunda hayas entendido el relato, Dr. Ziyo, a ver si me vuelvo menos críptico. Gracias por haberlo intentado dos veces, hay quien no se hubiera molestado. Me alegra el voto de confianza por haber disfrutado de la forma y al menos alguna idea.
O a ver si yo me espabilo más, jajajaa.
De nada, si te digo la verdad, ya no recuerdo si fueron dos o tres veces, pero intentarlo, lo intenté.
Relato admitido a concurso.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.