Tigres Leones

Es muy bueno. Justamente al empezar el vídeo recordé lo cutre que me parece el anuncio, anunciando una cerveza como si fuera algo trascendente, pieza clave de la socialización, elemento de gran relevancia cultural, en fin.

Lo que tiene gracia es que compares un movimiento de independencia con una cerveza. Sobretodo porque queda la duda de si lo dices en serio o no. ¿Será cinismo o necedad? Da misterio y mucho juego ese halo permanente de ironía que tienes, te protege y excusa ante comentarios desafortunados y te hace parecer más inteligente. Está bien.

En realidad no me gusta el anuncio porque veo el alcohol como algo perjudicial, su consumo como una debilidad y su apreciación como una frivolidad reflejo y causa de la decadencia moral de la sociedad actual.

Pero el rollo jipiesco-mediterráneo que sale en los anuncios de Damm no es exclusivo de Catalunya, aunque aquí haya mucho, en realidad son hippies de Bershka y Desigual, todo fachada. Los auténticos hippies son los perroflautas.

Sí soy abstemio, ya lo he dicho alguna vez.

No te he insultado y habrías podido ser más claro. Estábamos hablando de cervezas y te has referido a un anuncio de TV tácitamente y yo no veo mucho la tele. Me acuerdo del anuncio de Estrella Damm de hace años donde salían hippies de cartón bailando en la playa con ropa blanca ibicenca y una cerveza en la mano o algo así. Si ha habido un anuncio éste verano del mismo estilo o relacionado con la independencia no lo sé ni me importa. No presto atención a las tonterías de moda, hippies, hipsters, etc Y bueno ahora resulta que ir a un bar y tomarse una cerveza es lo más, no sé, algo casi cultural. Es para indignarse.

El alcohol por encima de todo es un negocio y luego, es ocio. La sociabilización viene de forma circunstancial, la gente se junta y habla, pero no es necesario beber para socializar. Y llega al punto en que la gente idiota cuando quiere quedar necesita ir a tomar algo, hacer algo, como si el quedar no fuera lo principal o no fuera suficientemente importante. Es necesaria esa dosis de placer porque dialogar solo es aburrido. Los bares y locales llenos y las plazas y los bancos vacíos. Eso es para los niños y los abuelos. Es triste. Por eso hablo de decadencia.

Claro que a la gente le gusta hablar y también le gusta beber, ¿y porqué no juntar ambas cosas? Está bien, pero el problema es que se hace siempre y entonces se crea una relación de dependencia, y como a mí no me mola beber pues cuando digo de quedar en un banco o de ir a pasear les parece raro o incluso les desmotiva. No sólo por el hecho de que no me guste beber, sino porque no me gusta tener que gastar dinero cada vez que quedo con alguien, porque puedo comprar un Nestea que es lo que hago muchas veces, pero es absurdo. Se ha creado una fuerte dependencia en la sociabilización con la restauración y con el consumir en general, el factor humano pierde importancia y lo gana el consumismo y el hedonismo. Como la gente que considera que ir al cine y estar dos horas en silencio viendo una pantalla es "estar juntos". Los complejos placeres de hoy en día deterioran y desvirtúan la sociabilización. Al final te salen esos subnormales en un anuncio diciendo que la cerveza Mahou les ha facilitado la vida y les ha hecho vivir momentos increíbles, para fusilarlos a todos ahí mismo con una metralleta de gangster. La espuma.