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Un hombre se queda ciego mientras espera que el semáforo se ponga en verde sin saber por qué. Es una extraña ceguera blanca, como un mar de leche, al contrario que la ceguera más común, en que se ve todo negro. Pronto su mujer también se queda ciega, y les siguen todos a su alrededor. Parece una extraña epidemia que amenaza con extenderse, por lo que el Gobierno decide encerrar a los infectados en cuarentena, rodeados por militares y en condiciones infrahumanas… pero pronto esos mismos soldados quedarán afectados. Las calles se convierten en un caos, toda la sociedad está ciega y sólo lucha por su supervivencia. La ley del más fuerte impera en esta reflexión acerca del individuo y la sociedad actual, más allá de una reflexión sobre la ceguera física, Saramago juega con el egoísmo para criticar la realidad cotidiana de un mundo ciego de egoísmo.
Pero no todos son ciegos. Por causas desconocidas una mujer no padece la ceguera, aunque se hace pasar por ciega para guiar a su marido en la cuarentena. Nos servirá de guía a nosotros también en esta narración y también nos invita a actuar. En un mundo de ciegos, los que ven tienen que ser responsables.
¿Qué opináis de la novela? Estilo, sensaciones que consigue despertar, etc.
Me gustó mucho. Es lo primero que leo de este autor y la verdad es que no defraudó la recomendación que me hicieron. Es curioso que no mucho tiempo antes me leí El día de los trífidos, y la comparación es inevitable. El de Wyndham resulta más entretenido, el de Saramago "más libro", pero ambos comparten muchas cosas.
Qué decir sobre él... Quizá lo que más me gustó es el tratamiento de los personajes, muy realista, muy acertado, muy vívido. Entiendo que esa en la clave de la novela, el juego de poner a personajes más o menos normales en situaciones especiales y ejercitar la pluma con sus reacciones, evolución y demás. Por el resultado, y sin haber leído nada más de Saramago (de momento), veo que éste hombre es especialmente bueno en eso.
En fin, a mi parecer una novela más que recomendable.