Cuartos de final: Música maestro. Frase 1 - COMPLETO - Victoria para Helena

El nómada 

Tras esta montaña, cruzando el estrecho, he hallado una criatura de exóticas costumbres y lengua desconocida. La más hermosa y fascinante que un hombre pudiera imaginar.
Solo deseo perderme en ella cada vez que siento su llamada.
Ahora, dos días de camino son lo único que nos separa.

Muy bueno, lideresa. Después de ésto, no creo que la dormilona vuelva a levantarse de la cama.

Ufff...vaya escudazo que nos acaban de pegar. Tengo un enorme y exótico chichón en la frente. 

Mira la Helen, cómo ha venido a hundirme en la miseria! 

Pues que sepáis, animadores escuderiles, que no me intimidáis, y que me mantendré bien despierta con mi lanza en mano, hasta que los jueces anuncien mi derrota. Mientras tanto... iros a tomar Fanta, hombre ya!!!!!!

Otros dos grandes micros, aquí van a saltar chispas. Ánimo jefa, estamos detrás tuyo proporcionándote la energía que no necesitas ;-)

Ainsssss...Querido Gonzalo, no quiero pensar en cuán exótico pudieras resultar...

-Parte de la culpa de mi traición la tiene la cos...la teleñeca esta, que me ha dejado por otra -dijo rascándose la cabeza por dentro- Ánimo lideresa escuda, que ya tiene medio masticada a la Srta. Ronquidos.

-Pero usted es una fresca libertinosa (cómo a mi me gustan) ¿Cómo pretende que entregue mi flor virginal a alguien como usted? -dijo mirando el Sálvamerrlll con la tele apagada.

Este es, para mí, el duelo más igualado de la ronda. Por eso os he dejado para el final, no por otra cosa (Porque ninguna de las dos sois Rae, claro…)

Concibiendo esperanzas tiene el gran mérito de narrar, con enorme dulzura, una historia de lo más dramática. Creo que la autora hace un excelente trabajo de situación, y transporta de forma excelente al lector a esa lectura literal del “Imagina que no hay países”. Solo imagínalo, porque a la hora de la verdad nos separaremos. Quizás hubiese ganado algo más dejando un poco más de margen al lector, porque la historia peca de algo plana, pero en cualquier caso en un muy buen trabajo. Eso sí, se me clava como agujas la estructura casi poética de la historia. A no ser que tenga esa intención (y que se demuestre de forma evidente), la prosa no debería rimar. Y aquí rima todo (ella, estrellas, cielo, tiempo, deseo, silencio, sonrieron, despierto…)

El nómada parte de una propuesta algo más arriesgada que la de su rival, y tira de imaginación para inventar una historia de amor entre culturas que no se separan más que por algunos kilómetros a pie. Hay cosas que me encantan, como ese concepto de una sola tierra, o las múltiples lecturas del “Imagina que no hay países”, porque no es solo una referencia a la ausencia de continentes, sino también un canto a la unión intercultural y la abertura de mente a otras costumbres.   Hay otras que me gustan menos, como la similitud en el esqueleto con su rival (mira que había temas, y ambas nos hablan de historias de amor entre diferentes países), o la frase “solo deseo perderme en ella cada vez que siento su llamada”, que, aún siendo muy bonita, es un añadido con poco aporte a todo el relato, que lo recarga en exceso.

Es un duelo durísimo. Ambas historias me gustan, a ambas me gustaría encontrarles un poco más de lo que les encuentro, y a ambas les quitaría cosas. Poniendo pros y contra en la balanza, mi voto va a ir para El nómada, por ese puntito más de riesgo y originalidad que asume en su historia.

Bueno, hasta aquí mi experiencia en cuartos (no estoy segura si por primera vez porque en una ocasión no sé si pasé de octavos o no). Un gustazo esta edición con la suma de puntos y no despedirnos del concurso a la primera de cambio, lo he disfrutado mucho.

Muchas felicidades a mi rival (ya le daré "palpelo", literalmente, en cuanto vuelva a cruzarme con ella, que salga corriendo en cuanto me vea :P).

Y en cuanto a mis rimas, señores jueces, era consciente de ellas y, apesar de saber que me daríais con ellas como colleja, tiré para adelante... Para mí eran un elemento más en la escena, para crear esa atmósfera entre los personajes. Pero prefiero que ello me reste a no quedar satisfecha con el resultado, y yo lo estaba.

Pues mi Quijote rimaba mucho y a mí me gustaba, pero las quité en favor de los jueces. Me alegro de que tú no. 

Helena, enhorabuena por la victoria. Ya dije yo que con ese micro nos habías pegado con el escudo en todos los morros.
Y a ti, Dreamy, tengo que decirte que has dejado el pabellón muy alto. Perder por la mínima con semejante rival tiene un enorme mérito.