Dejo a los críos mayores en el cole hace un rato y de camino al de los pequeños me encuentro dos bolsas de estas grandes, en plan IKEA, una llena de libros y otra de cajas vacíos con un cartelico que decía "Servez-vous", así como lo de las cerezas en la escandinavia del norte. Y me digo: "qué bien, dejo a los críos y echo un ojo a la bolsa de libros, así en plan reciclaje cultural mañanero, a ver si hay algo chulo". Y cuando vuelvo me encuentro a tres madres llevándose de estrangis la bolsa completa de libros con ademanes de robaperas, sintiendo muy fuerte la culpabilidad y el oprovio mientras la intentaban esconder infructuosamente en el carro de un bebé, y me he quedado sin libros.
ps.- en la otra bolsa habían dejado una caja.
En el instituto donde estuve de prácticas el curso pasado estaban preparando una iniciativa de donación de libros, o sea un estudiante que digamos acaba 3º de la ESO dona sus libros al fondo para que otro que empieza los pueda utilizar y cosas así. Vamos, lo más básico del mundo que debería llevar años y años funcionando en todos los putos institutos.
Evidentemente es algo que tiene que estar mínimamente controlado por personal competente. Por que si no, vuelan los libros y a los dos días te los encuentras en tiendas de segunda mano.
Xoso vive en un mundo post apocaliptico (...) y recorre en su motocicleta steampunk la desolada tierra acompañado por Pérez Reverte... [1]