Hito
El tertuliano llamó la atención del público cuando se dobló sobre sí mismo y se rindió a las arcadas. Al poco, entre bilis y mentiras, había dado a luz al primer bebé sin cerebro de la historia. Por suerte, el alumbramiento tuvo lugar en horario de máxima audiencia.
Valores
Hasta que te conocí, siempre pensé ser una chica con suerte: conseguía todo lo que deseaba solo por mi cara bonita. A partir de entonces comencé a sufrir, tratando de cultivar para ti mi poco ejercitado cerebro.
(Reciclado, creo que asi encaja)
Yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara