Ayer tuve mi primer combate arbitrado de kendo (y el segundo y el tercero) y he llegado a casa como si me hubieran dado una somanta palos, lo cual, en realidad, resume con bastante precisión lo ocurrido. Aparte de llevar los nudillos hinchados otra vez (ayer decidí no llevar mi eficaz protección de gomaespuma) llevo morados por todos lados.
¿A los ninjas del foro os pasa esto siempre que entrenáis o cómo va la cosa?
ps.- Empaté un combate y perdí dos.
Mayormente depende del entrenamiento que hagas. Los días que hacemos sparring, combate o como se le quiera llamar casi siempre me vuelvo a casa con algún cardenal simpático. Pero es algo normal, vaya, algún golpe fuerte te acabas llevando aunque sea sin mala intención.