El contexto de González fue difícil y tiene grandes logros, pero es el responsable de una de las mayores decepciones de la izquierda. Modernizó el ejército y el Estado del bienestar hasta cierto punto, supongo que el reparto de fuerzas de la transición dejó bien marcadas unas líneas que no se tocaron. Eso es lo que se le echa en cara a González, que por un lado tuvo tanto apoyo popular, con un discurso radical durante la transición, pero que luego no se cumplió en nada, y que funcionó como lo que es el PSOE hoy, como la cara progre del poder económico liberal, en lugar de encabezar un verdadero Gobierno socialdemócrata equiparable a los europeos, que fortaleciera el Estado a la hora de fiscalidad, empleo público, etc. De aquellos polvos, estos lodos. Un país con una clase media ficticia, sin tejido industrial, dependiente de fondos europeos.
Para luego llevarnos a la OTAN y a Maastricht. Y bueno, en las siguientes, coge el dinero y corre, el GAL, y para qué seguir. La España del olimpismo, la Expo, el pelotazo express al más puro estilo pepero.
¿Pero qué nos estás contando? El sector público tuvo un enorme crecimiento durante su gestión. Hablo de veinte puntos del PIB en una década. Te parecerá poca cosa pero es una expansión bestial que se realizó en su mayor parte para aumentar el nivel de servicios públicos y transferencias. Todo en un contexto muy difícil de lucha contra la inflación.
Luego se desinfló y los últimos años fueron bastante penosos, pero el PSOE de González fue mucho más socialdemócrata que el de Zapatero.
¿Pero en que clase de país crees que vivimos? Esos términos son antónimos.
Sí. Si no fuera de ese modo entonces el contexto histórico sería irrelevante a la hora de valorar los actos de individuos del pasado.
¿Y cuál es el contexto histórico de Felipe González? Déficit crónico e inflación galopante heredadas del franquismo, crisis del petróleo, servicios e infraestructuras públicas deficientes, neoliberalismo de Reagan y Tatcher en el exterior...
Sí, un contexto histórico de lo más favorable para conseguir objetivos tan malamente compatibles como combatir el déficit y la inflación por un lado y desarrollar el Estado del Bienestar por otro.
Zapatero llega en pleno auge de la burbuja y realiza algunas medidas sin coste ni dificultad como legalizar el matrimonio homosexual mientras se prepara el desastre y ya es el rey del mambo.
El contexto de González fue difícil y tiene grandes logros, pero es el responsable de una de las mayores decepciones de la izquierda. Modernizó el ejército y el Estado del bienestar hasta cierto punto, supongo que el reparto de fuerzas de la transición dejó bien marcadas unas líneas que no se tocaron. Eso es lo que se le echa en cara a González, que por un lado tuvo tanto apoyo popular, con un discurso radical durante la transición, pero que luego no se cumplió en nada, y que funcionó como lo que es el PSOE hoy, como la cara progre del poder económico liberal, en lugar de encabezar un verdadero Gobierno socialdemócrata equiparable a los europeos, que fortaleciera el Estado a la hora de fiscalidad, empleo público, etc. De aquellos polvos, estos lodos. Un país con una clase media ficticia, sin tejido industrial, dependiente de fondos europeos.
Para luego llevarnos a la OTAN y a Maastricht. Y bueno, en las siguientes, coge el dinero y corre, el GAL, y para qué seguir. La España del olimpismo, la Expo, el pelotazo express al más puro estilo pepero.
Si queréis idealizar a González porque vuestras abuelas así lo veían pues bien, pero yo a ZP no le pedí ni la mitad de lo que hizo y cumplió durante su primera legislatura con leyes importantes en materia del Derecho, o en asuntos delicados como arreglar algún asunto con las víctimas de la dictadura, o aumentando más que todo el gobierno de Aznar las ayudas. Económicamente fue un gobierno ortodoxo, que siguió debilitando la capacidad del Estado de recaudar y controlar, aunque aumentara el gasto durante el superávit. Pero es que con González ya se acabó toda socialdemocracia en el PSOE. De hecho estaba tan orgulloso que soltó aquello de "prefiero morir apuñalado en el metro de Nueva York que de aburrimiento en Moscú".