Un crío de 19 años intenta revocar las leyes que permiten enseñar creacionismo en las escuelas y, sobre todo, sacar de ellas los manuales científicos.
Por lo visto, un profesor quería explicarles que, como el monstruo del Lago Ness existe, es la prueba palpable de que la evolución no funciona:
Igual deberíamos dejar que manuales así entraran en las escuelas. Así ponemos un punto y aparte en nuestra civilización y, de paso, los escritores de fantasía tendrían más trabajo.
Retroevolución, se pondrá de moda, escúchame y tiempo al tiempo.
HOLA HOLA MIS DRUGOS