Supongo que todos habréis oido hablar de la polémica en torno al canon. Lo que igual no todos tienen tan presente es que no es un tema que atañe a las discográficas y las productoras de cine, sino también al mercado editorial.
En España está reconocido el derecho a la copia privada, ideado para que la gente tenga acceso a la cultura, o uno, al menos, más asequible. Como es legal -en el caso de los libros- fotocopiarlos para uso privado -por ejemplo, dando clases- se estipuló una compensación económica para los detentores de los derechos de la propiedad intelectual (escritores, traductores y editores).
Este canon se aplicaba sobre equipos que permiten realizar la copia privada (fotocopiadoras, por ejemplo) y revertía, a través de determinadas sociedades (CEDRO, en el caso de los libros), en los detentores de la propiedad intelectual. Grosso modo, se hacía pagar a los que se lucraban con la posibilidad de hacer copias (fabricantes de equipos, copisterías, etc.) y se daba a los artistas susceptibles de que su obra se estuviera copiando.
Hace poco supe que la recaudación del canon editorial, al haber quedado excluidos los equipos multifunción, se reducía bastante -creo que en torno al 30%, si no me falla la memoria-.
¿Qué opináis sobre este tema? ¿Cómo creéis que se debería adaptar a las nuevas tecnologías?
Yo en esto de las legalidades me pierdo muy mucho, porque hay cosas que escapan a mi lógica. A ver, si hay una ley que prohibe taxativamente fotocopiar una obra total o parcialmente sin el permiso espreso de la editorial ¿cómo se legaliza un pago por el incumplimiento de esta ley?
Seré cortita, pero yo no le veo lógica. Si existe el pago de canon debería suprimirse la prohibición porque se supone que es un derecho adquirido con el pago ¿no?