El anuncio
En Nochebuena, el nieto se indignó al oírlo; gritó con todas sus ganas:"me cago en el guasa'h".
La abuela no entendió el enfado, pero dijo tranquilamente:"ya sabes dónde está el váter, llama a tu chica y dile que la espero para la misa de gallo".
Herencia genética
Huyó de su herencia. Cambió de país, de continente. Pero pasadas varias décadas, uno de sus descendientes pensó que el genocidio ayudaría a mejorar la raza eslava.