La carrera del sol

Imagen de Anne Bonny

Reseña del cómic de Txani Rodríguez, Nacho Fernández y Verónica Rosado publicado por Editorial Saure como tercer título de su colección El Chullo 

 Con el equipo creativo que ya nos deleitó en Los desiertos del norte, Editorial Saure nos presenta "La carrera del sol", tercera entrega de la colección El Chullo y título con el que ésta ya despega definitivamente como un gran cómic juvenil. Sin duda, el triángulo Rodríguez (guión), Fernández (dibujo) y Rosado (color) funciona a las mil maravillas.

 

En la línea del anterior título, aquí nos encontramos con una historia única que se desarrolla a lo largo de todo el cómic. Dando un paso más adelante, ésta ya no es lineal, sino que entrelaza tres tramas igualmente importantes y que se funden naturalmente sin ningún problema: la apertura de un hotel ecológico en Australia por parte de la familia del protagonista, cómo descubre éste el amor y, finalmente, una carrera ecológica en la que se muestran las tecnologías alternativas "verdes" aplicadas a la automoción.

 

Con un desarrollo igualmente impecable, asistimos al despertar preadolescente de Manuel, momento que tiene sus puntos emotivos que se transmiten plenamente al lector y que pone de manifiesto que es un personaje sólido a estas alturas. Este despertar no se centra únicamente en sus intereses afectivos, sino que, al mismo tiempo, se entrelaza con sus inquietudes sociales. ¿Alguien no recuerda cómo empezamos a mirar a nuestro alrededor a dichas edades con ganas por mejorar lo que nos rodeaba?

 

Este punto está muy bien utilizado en la historia para explicar el funcionamiento del hotel ecológico (tema interesante de por sí) y para dar pie al tercer elemento de la trama: la carrera que da título al cómic. Como hilo conductor para ésta tenemos a un científico excéntrico y su nuevo prototipo, un coche solar.

 

El trasfondo tecnológico de la obra permite a Nacho Fernández emplear nuevos registros de su dibujo, el cual añade la tensión y el suspense a otros sentimientos que ya se había mostrado capaz de transmitir en anteriores entregas. Desde luego, un dibujante de lujo que consigue emocionar al lector, o arrancarle una sonrisa dependiendo de la escena. El coloreado de Verónica Rosado sigue siendo el complemento ideal para que salidas de sol, veladas a la luz de la luna o apagones solidarios brillen todo lo que tienen que brillar.

 

Resultado: toca repartir felicitaciones a todo el equipo por llevar adelante un cómic que resulta tan grato de leer como interesante por su compromiso ecológico y educativo. Una buena elección para todo los lectores, y en especial para los jóvenes de la casa.

 

Autores

 

Nacho Fernández González (Bilbao, 1973) es un autor prolífico de historietas. Comenzó autoeditando su fanzine Fénix Cómics en 1992 y ha trabajado en numerosas obras: Dragon Fall, Manga wars, Dracula Returns, Star Hounds, Paladines del Horóscopo, Templarios, Dark Breed, La leyenda de Sasha, La nueva era del sueño, Dibus, etc. Además, ha dibujado colecciones de cromos, diseñado personajes, carteles, dípticos informativos, y realizado storyboards y animaciones.

 

Txani Rodríguez (Llodio, 1977) es periodista y estudiante de Derecho. Colabora habitualmente en Radio Euskadi y en El Correo. Sus relatos han obtenido premios en diversos concursos de cuentos y ha sido jurado en distintos certámenes literarios. Es miembro de la Asociación Tétrada Literaria de Llodio. El corazón de los aviones es su primer libro publicado.

 

Sinopsis (Cortesía de Editorial Saure)

 

La madre de Manuel ha abierto un hotel ecológico a las afueras de Darwin, donde se ha trasladado toda la familia. Entre los huéspedes destaca el doctor Fast, un científico que ha diseñado un coche solar y que está decidido a participar en una singular carrera. Manuel conocerá a nuevos compañeros de aventuras y juegos que le acompañarán en esta etapa de su vida que despertará en él una profunda conciencia ecológica. 

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