EL HOMBRE DEL TIEMPO
Cuando el mar está en calma, al amanecer, son tus ojos enamorados y agradecidos. Si está tormentoso y furibundo, es tu pasión desenfrenada. Ahora está bravo. Corro a tus brazos, sabiendo el amor que me espera.
Abro la puerta. Suenan gemidos estremecidos. Cierro tristemente.
El candidato
Pronostico que, aunque llueva, nieva, granice o pase un tornado, ese puesto tampoco será mío; solamente sus charcos llenos de barro.
"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo a mí" (Ortega y Gasset)