Herencias
En su propio círculo infernal, Polidori, Stoker y Murnau sufren crucificados. El segundo mira de reojo al tercero, rencoroso. Ambos ignoran al primero.
A sus pies, una caterva de vampiros lame la sangre que fluye de sus entrañas abiertas. Se regocijan. Algunos brillan.
Origen
Aquel dios de segunda ganó el certamen de planetas con su sorprendente creación azul. El dios marciano, sabedor de que su rival le había plagiado, y superado, arrasó furioso su propia obra, pero colocó en la de su vecino un parásito que terminaría devorándola: la Humanidad.