"Me cago en Dios", como decía BatchDrake el grande.
Hemos acabado el infierno burocrático de la inscripción en el máster aquí en Francia. Dolor. Angustia. Miedo. Hambre. Pero sobre todo mucho cagoendiosismo visceral. En especial, para mi colega.
Él tiene 25 años, lleva estudiando sin parar (es premio extraordinario de su promoción, una media de nueve y pico en su carrera -hizo industriales- etcétera) y ha dado el paso para el asunto del Erasmus, con el que esperamos aprender cosas GUAYS sobre plasmas y astrofísica. Esto último lo veo imposible, porque la asignatura de astrofísica es "señores, aquí tienen las ecuaciones: resuélvanlas". O sea que sin base teórica, pero bueno. Plasmas puede ser viertido.
El caso es que, como todo ciudadano español sin trabajo a sus 25 años, su tarjeta sanitaria ha sido debidamente retirada, lo que le obligó a contratar putas mierdas de seguro privado, etc.
Llega a Francia. Oficinas de administración y formalidades varias:
"[...] bueno, pues mire, necesito una copia de su tarjeta sanitaria europea."
"Uh, yo no tengo eso, tengo un seguro privado. Mire, es esto, cubre esto y lo otro, patatí, patatá."
"Huy, un seguro privado, a ver, a ver... [...] espere por favor [...] vale, a ver, no podemos aceptarle el seguro privado (no es así como se hace) quizá usté quiera inscribirse en el sistema sanitario francés, porque blablabla."
Y a partir de aquí ya todo son insultos a Zapatero, Rajoy y hasta su putísima madre.
¿Por qué es España un país de mierda? Porque una persona que se dedica en exclusivo a formarse como ingeniero sencillamente no puede trabajar, y tal cosa no está considerada por la administración a la hora de retirar la puñetera tarjeta (algo que ya de base me parece un atentado DIRECTO contra la salud pública). Porque parece que lo que importa es que al acabar la ESO te vayas a picar piedra. Porque aquí eso no interesa, lo que interesa es que los ricos gordales y picantes puedan pagar su formación en pro de su insultante bullionismo de títulos y el resto se vaya a tomar por culo. Porque en este país (España) la ciencia, la tecnología, la innovación, toda esa mierda de frikis nos la trae al pairo, porque no me jodas, no es normal que un año de master que en Francia (con más reputación que las desconocidas universidades españolas) cueste 250 pavos, en España cueste 1800 euros.
Yo, lo dicho. Si puedo, no vuelvo. Esto es jodidamente intolerable.
Y seguro que hay alguien que va y te justifica que le hayan quitado la tarjeta sanitaria. En efecto, da mucha vergüenza y mucha rabia.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.