Paraíso
El viento arreció con fuerza aquella tarde y se llevó lo poco que aún conservaba. Desnudo, atravesó el umbral de aquel fatídico paraíso que tanto había anhelado encontrar, y por el que tanto había sacrificado. Se encontró consigo mismo, al fin.
Lo encontraron sin vida, bajo un sucio cartón.
Infierno
Para algunos era un paraíso, para otros un infierno. Todo dependía del lado donde se estuviera. Unos habían nacido para pringar, pensó el árbitro del concurso de cantaores, zapateando eufórico, pero los que caían mejor eran por lo acoquinado de extranquis entre bambalinas, o ellas por el sexo, claro...
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