La caída del rey Bufón
Reseña del audiolibro de Roberto J. Rodríguez publicado por Valentía Autores
La impresión que deja este proyecto es francamente positiva. La edición física del audiolibro impacta por lo cuidado de su presentación —viene en una caja con cuatro CDs más otro para la banda sonora, con sus separadores, carátula a color, todo muy bien pensado y del tamaño de un libro convencional— y predispone a disfrutar con tiempo de la obra, que no en vano dura más de cuatro horas: no se trata de llenar tiempo muerto, sino de dejarse sumergir en el mundo del rey Bufón de la mano de Valentía Autores. En ese sentido, la colección Sueños de Opio abre fuego de un modo notable.
A continuación llega el contacto con la obra en sí a través de la voz Daniel Peña y la banda sonora de Manuel Santapau —con la colaboración especial del violinista Juan Carlos Navarro Gimeno—. Sí, no se trata de una mera lectura de podcast apañada, sino de todo un despliegue auditivo muy cuidado y enfocado a crear ambiente. Una buena idea, por lo tanto, incluir la banda sonora para poder disfrutar de esta obra de corte clásico y lúgubre por separado.
En cuanto a la lectura, Daniel Peña despliega una voz envolvente y aterciopelada que tiene una cualidad hipnótica. Consigue a la perfección sumirnos en la perturbadora espiral de La caída del rey Bufón. El lector se muestra enfático y apasionado por el texto, aunque mantiene una distancia mayestática que sienta bien al narrador, que capta su deje amargo y al tiempo algo resabiado.
Al mismo tiempo, el texto no es sencillo. La obra de Roberto J. Rodríguez tiene algo de juego de espejos. Por un lado, tiene una cualidad antigua, como de historia fantástica, de cuento de hadas maligno, y por otro un tono decididamente contemporáneo y mundano que asoma de vez en cuando como espinas en la capa de su protagonista, lo que no deja de ser desconcertante.
Esta peculiaridad del planteamiento, junto con el registro, que se mantiene introspectivo y tendente a digresiones muy personales a pesar de tocar palos variados —desde el erotismo más literal a la reflexión filosófica— suscitan la cuestión de si la obra era la más adecuada para este tipo de formato. En manos del oyente quedará decidirlo; lo que está claro es que El rey Bufón no es un radioserial de aventuras y suspense, sino algo muy distinto, original y laberíntico.
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