¿Sirve para algo la ayuda al desarrollo?

Podemos hablar tanto de la Ayuda Oficial al Desarrollo como de las Organizaciones No Gubernamentales. Entre otras cosas porque para la mayoría de las ONGs la financiación estatal es muy importante. Hay muy pocas ONGs que puedan presumir con motivo de ser independientes

Dejando aparte la barrera malthusiana, la ayuda al desarrollo tiene dos males endémicos: la corrupción y la ineficiencia. Es un tema tabú y me parece que si la gente supiera algunas cosas no sentiría tanto entusiasmo. Pero, claro, como nadie quiere hablar del problema pues no se resuelve.

Para empezar la legislación y el control sobre estas instituciones es muy laxo. Meterse en cómo gestionan el dinero es muy impopular, así que los políticos pasan y prefieren besarles el culo como los medios. Las ONGs tienen una libertad que ni las empresas ni los organismos públicos tienen. El donante tiene derecho a poco más que los folletos que te dan y las cuentas que ellos tengan a bien hacer.

Luego te venden la idea de cooperantes sacrificados en África pero la verdad es que la mayoría de los cooperantes son burócratas que prefieren estar lejos del trabajo de campo. Los sueldos son además bastante buenos (el poder adquisitivo es mucho mayor allí) y África no son sólo las moscas y aldeas de mierda. Hay urbanizaciones privadas, hoteles, campos de golf y otros lugares muy dignos para vivir.

A esto añade el chantaje continuo de las administraciones locales para exprimir a las ONGs y lo que tienes es que después de los sueldos, dietas, chantajes y sobornos no queda mucho.

Vamos, que al final te sale igual de caro alimentar a un niño somalí o a Isabel Preisler.

A mí es que la economía a una escala tan grande me da vértigo y me resulta ineficiente por definición. Ya se me escapa por qué el gobierno da un dinero a las ONGs para ayudar a países que, deduzco, tienen una deuda externa grande en lugar de condonar la deuda, o parte de ella, que tenga con esos países.

Bueno, muchas ONGs son bastante pequeñas pero no por ello son más eficientes o menos corruptas.

Respecto a condonar la deuda, tampoco le veo mucho sentido si luego van a poder endeudarse otra vez.

Me digo que en muchos casos valdría con intentar regular el mercado para que los flujos de bienes no estuvieran tan desequilibrados, pero supongo que la respuesta es que no estamos lo suficientemente maduros para una gestión tan global, por lo que las ayudas puntuales siguen siendo necesarias.

Eso es cosa de la OMC, que es bastante global. Pero no veo muy claro que importar más alimentos sea mejor que producirlos aquí. Podría ayudar a su desarrollo pero a costa de un mayor coste ecológico, así que tenemos un dilema entre dos objetivos.

Ya sé que no hay que generalizar pero es un hecho que los controles sobre este mundo son bastante menores que en otros ámbitos.

El problema es que todo el mundo necesita un héroe (Spiderman dixit) y hoy en día ese papel parece corresponder a las ONGs y la AOD. Necesitamos creer en seres humanos que entregan sus vidas a los demás y cuestionarlos es un tabú. No importa que hablemos de derecha o de izquierda, aquí nadie se atreve a investigar sus cuentas ni a cuestionar los resultados a largo plazo.

Ahí tienes al famoso Mohamed Yunus y sus microcréditos. Pesán acusaciones muy graves sobre su sistema que van desde la ineficacia a la usura, ¿pero quién demonios se atreve a investigar al Premio Nobel de la Paz y Premio Príncipe de Asturias, héroe citado como ejemplo de una banca alternativa y solidaria?

Al final lo que importa no es el desarrollo sino lavar la conciencia. Tú pones la donación y con eso ya has demostrado tu generosidad. Si luego el intermediario malgasta tu donación no es culpa tuya...