Remakes, remakes everywhere.

La crítica pone bien al de Noche de miedo.

Leí que el remake de Robocop lo va a dirigir José Padilha, director de "Tropa de élite".

Bueno el tema de los remakes es más complejo que volver a filmar una película que ya existe. En algunos casos, se trata de actualizar una película después de un largo periodo de tiempo y en ocasiones dándole un nuevo enfoque como ejemplos podemos tomar “El enigma de otro mundo” actualizado en la excelente “La Cosa” de Carpenter o la serie “Battlestar Galactica” mucho más oscura y adulta que la naif serie original (no por ello menos mítica para los que la vimos durante nuestra niñez).
 
Otro caso, es el de las americanizaciones de películas de éxito. En los USA no suelen doblar las películas (tengo entendido que en televisión sí, pero en el cine no aunque tampoco me hagáis mucho caso en este punto ya que no he estado por allí y lo pongo de oidas) y eso de ir leyendo los subtítulos no les va demasiado, así que de un tiempo a esta parte, lo que hacen es comprar los derechos y rodar su versión a al que de paso suelen adaptar al gusto americano como por ejemplo “Abre los ojos”/”Vanilla Sky”,  “Rec”/”Quarantine” o incluso “Infernal Affairs”/”Infiltrados”.
 
 
Luego tenemos los remakes “encubiertos” en los que el director se inspira claramente en otra película o adapta  la misma obra (novela por ejemplo) que le dio origen, así tendríamos por ejemplo “Los siete samuráis”/”los siete magnificos”,    "Yojimbo"/“por un puñado de dólares”/”El último hombre”/”Inferno”, “Asalto a la Comisaría del Distrito 13”/”Nido de Avispas”.
 
Y por último tenemos también las “explotation” que son versiones “de baratillo” de películas de éxito a rebufo de películas de éxito (en esto los italianos fueron maestros durante los años ochenta) y solían proliferar durante la época dorada de los videoclubs:
 
“Terminator”/”Retaliator”/”Anhilator”/”Lady Terminator”/”Cy-Warrior”/”Destroyer brazo de hierro”/ “Curso 1999”…
 
Vamos, que el tema de los remakes no es que sea ni mucho menos un fenómeno reciente. Sin duda muchos de los remakes son innecesarios ya que por ejemplo “Robocop” o “Desafio Total” no han envejecido nada mal, pero eso no significa que en las manos adecuadas no puedan resultar películas interesantes. También es cierto que a otras películas les hace mucha más falta como “Krull” que ha envejecido fatal o la española “Último Deseo” (por mencionar un par) y que en muchos casos (por desgracia prácticamente en la mayoría durante los últimos tiempos) la nueva versión suele ser mucho más flojita que la original, pero eso no significa que de alguno de ellos no pueda salir algo bueno.

No si innecesarios también me lo parecen a mí, pero vamos, que algunos de ellos siendo sincero a priori me interesan (aunque eso dependerá en gran medida de su director e intérpretes). 

Personalmente y por lo poco que conozco este mundillo, más que por una falta de creatividad, pienso que se trata de un miedo a arriesgar. Hoy día rodar una película en USA es carísimo (por eso se ruedan tantas películas de acción de medio pelo en lugares como la Europa del este) por lo que los productores prefieren un producto con ciertas garantias antes que arriesgarse con algo nuevo. Así proliferan películas de super heroes de cómic o personajes entrañables de la infancia (Capitán América, Transformers) que ya tienen su público o dan "más de lo mismo" copiando fórmulas que han funcionado con anterioridad. 

En los años 80 no era tan complicado arriesgar ya que estudios como al mítica Canon te rodaban una película de acción por "cuatro duros" (si lo comparamos con los faraonicos presupuestos de hoy día) pero hoy día eso es inviable. Si por ejemplo hubieran rodado "Transformers" con maquetas en plan "Robot Jox" la película hubiera costado mucho menos, pero en los tiempos que corren  hubiera fracasado estrepitosamente en taquilla. El público de hoy día pide un nivel de FX y espectacularidad visual que implica cada vez más dinero haciendo que el riesgo de un descalabro (como el que parece le espera a "Conan") tire para atrás a los inversores. 

Vale que aún es posible rodar con presupuestos pequeños ("Old Boy" creo que se rodó con apenas 18 millones de presupuesto pero en Corea del Sur o "Rec" en España) pero esas películas nos guste o no, no llenan salas como "Transformers 3" que es lo que interesa a los productores (que son los que ponen la pasta). Por lo que el cine (ojalá no sea así) va ir cada vez más en esa dirección: tirando de cosas conocidas, repitiendo argumentos y situaciones topicas y arriesgando lo mínimo. Y el público tiene su parte de culpa, ya que es quien acude o no  en masa a ver determiando tipo de película.

A la sistematización de los remakes hecha por korvec me gustaría añadir una modalidad bastarda: La nueva versión de una historia procedente de otro medio. Y digo "modalidad bastarda" porque, realmente, no lo son. Por ejemplo, las sucesivas adaptaciones de Drácula no son remakes de la anterior.

Yendo ya al meollo, supongo que cada película (y cada modalidad de remake) tendrá su razón de ser.

En Hollywood, por ejemplo, proliferan las adpataciones estadounidenses de películas extranjeras un poco por el auge del cine de otros países (o el declive del estadounidense), como demuestra el que los Oscar sean cada año más internacionales, sumado al hecho de que en los USA está prohibido el doblaje (ignoro desde hace cuándo, pero sería interesante verlo). Aunque, sinceramente, no creo que ni esta modalidad ni la de los "remakes encubiertos" (que es una versión quizás mucho más extrema de adaptar a los gustos estadounidenses otra historia) hayan aumentado tanto... simplemente que ahora nos enteramos de que tal o cual película está basada a su vez en una película de un país cuyo cine tiene menos presencia internacional.

Lo que sí está aumentando en Hollywood es el rodaje de películas que toman como base una película que ellos mismos rodaron hace años. Y aunque en muchos casos se reinician franquicias (a estas alturas no podría sacarse un Robocop IV, aunque habrá que ver si la nueva sigue o no de cerca la original), en la mayoría sí se busca una excusa para mezclar los ingredientes que llevan a la gente a las salas de cine, valiendo lo mismo una idea vieja que una nueva (el lenguaje de hace unos años no es el mismo que el de ahora). Aunque sería interesante analizar los lustros pasados para ver cuánto han aumentado.