Es decir, te refieres a los tópicos que te encuentras en las novelas nuevas, digamos que los argumentos no te sorprenden porque ya están basados, son parecidos o estan influenciados en otros de antariores autores, hombre seguramente es que llevas muchos libros leídos y te vuelves un lector más exigente y es más complicado que te sorprenda una novela nueva, de todas formas suele pasar en otros terrenos en la música, en el cine... que cuesta más hacer innovaciones o por lo menos es muy difícil, por que ya hay muchos temas que se han tocado y muchos estilos que ya se han inventado y ya no son nada nuevo (en el caso de la música), supongo que algo parecido ocurre con el mundo literario.
Cada vez me gustan menos las novelas
A mí me da igual, relato, poesía o novela. Como cada género tiene su noséqué para mí, disfruto con los tres dependiendo del momento. Sin atracones, claro. Nunca me he termninaod una antología de relatos, porque me acabo cansando. Y después de una novela, tardo en cogerme otra. Eso sí, que sean buenos, porque si una cosa es infumable, es infumable, sea relato, novela o poemario. (Estoy pensnado de hecho en el último del Reverte, El Asedio, que nos lo hicieron leer en la carrera -no, tampoco yo sé por qué-. Un suplicio, oye.)
Claro que no reniego de las novelas. De hecho, suelo releer cada vez más. La mayoría de las veces, no del todo. Me vale con fragmentos que desmonto para ver con qué piezas lo ha construido. Por ejemplo, hace poco releí Olvidado Rey Gudú, El extranjero, El Gran Gatsby, La Isla del Tesoro, El Mago de Oz y La Metamorfósis.
A lo que me refiero es más bien a las novelas nuevas, a las que me enfrento por primera vez. Con la mayoría tengo ya la impresión de que ya las he leído, de que sé lo que le va a pasar. Como si un trilero intentara hacer trampas a un ilusionista.
Prefiero las antologías de cuentos, donde veo savia nueva.
Bastante inútil