Hace mucho tiempo que la guerra ha sido declarada por parte del gobierno y las empresas transnacionales contra los pueblos de México, de 1810-1910-2010 un proceso de lucha que no se ha roto, ha demostrado ser de aliento prolongado, de una inquebrantable resistencia permanente.
Ahora esa guerra oficialmente ha sido denominada “guerra contra la delincuencia organizada”, la declaración se hace cada día más descarada; impulsada por el ejecutivo federal impuesto mediante fraude electoral, despliega al ejército federal y cuerpos de seguridad en cada rincón de México ensañándose día a día contra movimientos sociales, sindicatos, luchas populares, defensores de derechos humanos, pueblos y comunidades, pero también contra la población que no comete otro crimen que cruzar una calle, acudir a un centro de reunión, asistir a la escuela o circular por una carretera.
Violaciones a los derechos humanos, intimidación, hostigamiento, censura, torturas, centros clandestinos de detención, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, ejecuciones, masacres, son hoy algo común, en un día 77 personas son asesinadas en México.[1]
Dos preparatorianos acribillados por soldados en San Luis Potosí, dos niños asesinados por militares en Tamaulipas al cruzar un reten al estar vacacionando[2], familias acribilladas por militares en Sinaloa[3] y Nuevo León,[4] masacres de jóvenes en Ciudad Juárez y Durango que el gobierno justifica como sicarios y narcomenudistas.
Ataque sobre una marcha que exige alto a los abusos de los militares y federales en Ciudad Juárez, cayendo gravemente herido un estudiante por las balas de la Policía Federal, violencia desmedida que ha alcanzado incluso a quien “no debería de tocar”, han sido asesinados también estudiantes del Tecnológico de Monterrey (una de las escuelas privadas más caras del país), que ha provocado manifestaciones de quienes antes se quejaban de las protestas de los “pobres y nacos”.
y hace unos día una nota sobre la situación actual de Argelia, ja nada a cambiado