Destello: Antes de los Exiliados

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Panini recopila la miniserie que sirve como prólogo a los Exiliados

 

A mediados de los años 90, las diversas colecciones mutantes se unieron en uno de sus habituales crossovers titulado La alianza Falange que, dentro de lo poco originales que suelen ser estas cosas, tuvo una curiosidad importante: la historia principal se repartió entre las colecciones minoritarias de la franquicia, como X-Force y X-Factor, mientras que las principales, X-Men y Patrulla-X, se emplearon para presentar una nueva generación de mutantes, localizados y marcados para la asimilación por la raza alienígena conocida como Falange.

Una de ellos era Júbilo, vieja conocida de los fans mutantes, pero el resto eran de nueva creación. Estaban Paige Guthrie, alias Vaina, Monet St. Croix, alias M, Angelo Spinoza, el hispano conocido como Pellejo, y Everett Thomas, Sincro. Todos ellos, junto con Jonothon Starsmore, apodado Cámara y el samoano conocido solo como Mondo, acabarían por formar el grupo Generación-X, bajo la tutela de Sean Cassidy y Emma Frost, Banshee y una recién redimida Reina Blanca.

Pero durante esta primera saga, en la que todavía no eran un grupo, había otro personaje que luchó junto a ellos hasta que murió salvándoles la vida. Ella era Clarice Ferguson, alias Destello. Aunque de breve duración, el personaje cautivó a los fans hasta el punto de exigir su retorno, pero Lobdell no tenía en mente una de esas resurrecciones forzadas por las que Marvel ha llegado a ser tristemente célebre, sino que esperó un año más hasta que, en 1995, el mundo se detuvo y comenzó la Era de Apocalipsis.

En el mundo dominado por En Sabah Nur, Clarice había logrado sobrevivir gracias a su amigo y mentor Dientes de Sable y, más aun, se había convertido en una mujer-x de pleno derecho.

Su participación en la Era de Apocalipsis, lejos de aplacar las ganas de los fans de saber más de ella, la convirtieron en un personaje todavía más querido y reclamado. Es extraño, de hecho, que entre personajes como X-Man, la bestia Oscura o el Hombre de Azúcar, que consiguieron cruzar de su dimensión natal a la tierra 616, no se encontrara Destello, y todavía más que tuviéramos que esperar cerca de diez años para volver a verla alcanzar cuotas aun mayores de popularidad, ahora en las páginas de los Exiliados.

Pero antes de esto hubo una miniserie de cuatro números que, por motivos editoriales desconocidos, quedó inédita en nuestro país hasta la fecha. En ella se nos cuenta una aventura en solitario de la Destello de la Era de Apocalipsis, escrita por el propio Scott Lobdell, creador del personaje, en el que viaja a la versión de ese mundo de la famosa Zona Negativa y de su señor Anhilus.

La historia es correcta, emocionante según el momento, y permite volver a enamorarte de un personaje del que es difícil no hacerlo, pero casi toda ella es un pretexto para las últimas páginas, en las que nos cuentan por fin cómo escapó Clarice de su agonizante realidad para aterrizar directamente en las primeras páginas de Exiliados.

Un buen tomo (de precio no demasiado elevado) para adquirir si eres fan del personaje y, como tal, te ves condenado a echarla de menos hasta que le adjudiquen nueva colección, o si eres seguidor de los Exiliados y no quieres que tu colección cojee sin su prólogo.

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