Ayer, en la tertulia de Madrid Escribe, me di cuenta entre otras cosas que ando un poco perdido entre todas las etiquetas, y géneros que existen a la hora de encasillar una historia, sea novela o relato, vaya.
Personalmente, hasta hace poco, para mí no había más división que Terror, Fantasía, Ciencia Ficción, Romántica, Policiaca, y Best Seller (Igual me dejo alguna, pero vaya, a grandes rasgos imagino que se me entiende). La cuestión es que si que he leído, tanto aquí, como en otras webs y blogs en los que me meto, aunque no foree, términos como cyberpunk (por decir algo).
Y es más, hasta ayer, no tenía ni idea de que la Ficción, y la Ciencia Ficción fuesen géneros distintos, y parece ser, simplificándolo, que la diferencia está en si colocas a los protas en el espacio exterior con sus naves espaciales y sus espadas laser zumbando a todo quisqui, pero no te enrollas en cómo funcionan las cosas, es ficción. Si te entretienes en explicar cómo funcionan las espadas laser, que tipo de aleación super chula tienen las naves para ser más resistentes a los ataques del enemigo, y demás, es Ciencia Ficción.
Es decir, que para leer y escribir ciencia Ficción, tienes que ser Ingeniero Aeroespacial, no? Para saber de lo que hablas, y entenderlo, :p
La cuestión, es que, aunque molaría que alguno me explicase cuantos subgéneros existen dentro del terror, por ejemplo, realmente a lo que le doy vueltas es: ¿Son necesarias tantas etiquetas? ¿Por qué?
Las etiquetas son (relativamente) necesarias para facilitar una primera proximación a un libro. ¿No te has levantado un día con ganas de ver "una de vaqueros"? Pues con los libros pasa parecido, y a veces es bueno compartimentar porque hay mucha oferta.
También responde a un tema comercial. El nuevo "género" de paranormal romántica intenta captar a los lectores de la saga Crepúsculo, por ejemplo.
A mí no me molestan las etiquetas. Si las abordas con cierta prevención, pueden resultar muy útiles para saber, al menos, el ambiente general que va a tener el libro.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.