Demasiados.
Después de terminar la conexión con Basil, cerró los ojos y dejó que fluyera el líquido para borrar los últimos recuerdos.
Las circunvoluciones superiores, se llenaban con facilidad y aparecían los dolores over cuota. No temía perder nada importante, pero se estaba acostumbrando a volver a algunos pasajes guardados, para recrearse en ellos. Eso no era muy eficiente, pero era agradable, era diferente, era inútil.
Esa era la razón de su última conexión: Basil, aquel archivo, mejor, aquel nanopsicólogo implantado en su cerebro, había sido claro: sus funciones no tenían todos los parámetros en verde y la auditoría estaba muy cerca.
No podía permitirme correr riesgos. A pesar de la nota alcanzada en la mayoría de mis sistemas.
Yo sabía que mis redes neuronales relacionadas con el cálculo y la orientación espacial, y con un componente genético extraordinariamente raro y eficiente, me convertía en un piloto interestelar brillante, pero eso, no me hacía imprescindible. Ahora, ya nadie lo era.
El mundo era pequeño, demasiado pequeño para alimentar a más seres de los que pudiera sostener. Habíamos logrado, eso era, un equilibrio sostenible.
Ya nadie moría, era desconectado. Los criterios de supervivencia eran estrictos y controlados desde dentro. Los auditores, en realidad, máquinas complejas que analizaban los parámetros enviados por cada cerebro al banco de datos central, tan sólo evaluaban la eficiencia y eficacia de cada ser humano…si, es que podíamos seguir llamándonos así.
Nuestras capacidades se habían multiplicado, ayudados por la tecnología teníamos conexión total y en tiempo real entre todos. Las necesidades básicas estaban totalmente cubiertas, nadie tenía hambre, nadie necesitaba nada que no pudiese alcanzar. Hasta la necesidad de perpetuarse había desaparecido. Éramos siempre los mismos, aunque en continua competencia. Bienvenidos a la inmortalidad.
Pero todo tenía un precio. Para tener derecho a “esa” existencia real, había que mantener ciertos estándares; si flaqueabas, eras desconectado, almacenada tu “alma” en una base de datos y sustituido por otro u otra, que tuviera mejores puntuaciones. No era morir, pero casi. Nadie quería ser suspendido. Yo no lo quería, o tal vez…Tengo que concentrarme más.
Quería volver a repasar esos pasajes, hablaban del primer segundo del Big-bang. ¡Cuánto tiempo sin escuchar esa palabra! Desde el descubrimiento del boson de Hicks, con aquel rudimentario acelerador de partículas de 30 km de diamétro, (el nuevo acelerador, estaba conectado entre la Tierra y Marte y la construcción del Júpiterraneo, estaba muy avanzada), todo era diferente. Nos convertimos en manipuladores de energía y materia, pero a pesar de ello, no hemos podido acercarnos a las estrellas, continúan estando demasiado lejos.
Bueno, está bien, ya lo dejo. No es conveniente detenerse demasiado en la zona de la emociones, ya se sabe que influyen negativamente en los resultados de otras áreas.
Este nuevo cálculo de la órbita alrededor de los anillos, está siendo especialmente complicado y eso que me está ayudando Angela, que a pesar de su nombre, es un dispositivo que no tiene nada de angelical. El periférico implantado, me da total conexión con la red “angelica”, pero yo soy quien tiene que tomar las decisiones en todos los nodos y eso me provoca algunos “dolores de cabeza” y eso que los implantes están en la base de la columna. Creo que mañana podré enviar una primera aproximación.
No trabajamos, entendiendo como “trabajo”, un esfuerzo por el que se te recompensa de alguna forma.
Creo que antiguamente esto era un problema grave, ya que medir el esfuerzo de una manera justa y que la recompensa obtenida lo fuera a su vez, no parece tan fácil en una sociedad tan compleja y subjetiva como la humana. Ahora todo está referido a la aportación que debes hacer a la estructura social, para mantenerla como está y que ella te mantenga a ti.
Ya lo dije, equilibrio sostenible.
Cada individuo aporta en la medida de su capacidad, y la misma es continuamente medida y estudiada, para que no baje de unos ciertos límites en los que ya no resulta rentable. Y la rentabilidad es el resultado de un cómputo global, de todos los seres en el planeta, de todos y cada uno.
No me lo pregunto demasiado, pero no tengo claro quien ha decidido las variables a tener en cuenta para esas cuentas. ¿Todos?, ¿unos pocos elegidos?, ¿nadie? Tampoco recuerdo desde cuando estoy haciendo cálculos interestelares, o si alguna vez, hice otra cosa.
FIN DEL FICHERO. ARCHIVO 2 e5lm. 25.321 de la era alba. Sujeto 12. 1017.
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MEMORANDUM
En la zona de capacidades altas, los sujetos están padeciendo una enfermedad relacionada con la introspección. Se preguntan quienes dirigen la sociedad, desde cuando realizan sus actividades, quienes las marcan y en general hay un descenso de la productividad, sobre todo en la producción de ideas nuevas. Las redes neuronales parecen estar agotadas. Se propone realizar punto de encuentro para análisis y posterior toma de decisiones.
Dpto. de mantenimiento de redes humanas: sección creatividad.
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...(...) "y porque era el alma mía, alma de las mariposas" R.D.