¡Malditos chacales!
En mi opinión, y dado que no he entendido de la mitad a esta parte los post, y partiendo de que no es un debate que considere importante, lo que me ha llamado la atención es un poco la actitud de los reseñadores (no en el sentido de racanear en reconocer la absoluta genialidad de mi relato, que también)
Quiero decir que si lees un texto con unas expectativas derivadas de un título o tu interpretación personal y absolutamente respetable del mismo, y luego descubres que es más amplio y abierto de lo que pensabas, puedes verlo como un fallo o como una agradable sorpresa, sobre todo si te sirve para hacer un pequeño descubrimiento (tipo, 'ah, claro, oriente también es Egipto y esos sitios, no lo había pensado')
Pero poner precisamente el acento en que lo peor es que los relatos no se ajustan a la temática, de algún modo supone arrogarse la interpretación auténtica de lo que significan las palabras, por encima de otros participantes, lectores, y, sobre todo, los convocantes del concurso y editores del libro.
Vamos, que arrogarse la competencia para definir que es o no es terror oriental, y considerar un fallo no asumir la misma definición, no me parece bien.
Habría bastado con hacer un comentario tipo 'he apreciado cierta ambiguedad en el título, que puede producir cierta perplejidad a algún lector que tal vez espere otra cosa del recopilatorio que por otra parte es fenómenal sobre todo en lo que tiene que ver con Egipto'.
Aunque, claro, también puede ser que sea un recopilatorio tan bueno que no se le pueda buscar más pega que esta.
Ah, entonces, todo cuadra.
Si es que cuando me pongo a pensar...
PD.: estoy absolutamente colnvencido de que es lo que pretendieron los autores de las reseñas, por lo que no cre que debamos dar más vueltas al asunto, salvo para hablar de... (vale, me callo y no soy pesado)
Si es que hablando se entiende la gente
En mi caso no lo veo lícito (opinión personal) porque me apena que le cambien el sentido a las cosas, pero si lo veo inevitable y una muestra de que el idioma es un ente en constante cambio.