Cinco fuimos finalmente los valientes que acudimos a esta cita, y la verdad, puedo decir que, no sólo fue un éxito, si no que, personalmente, salí encantado. Y si tuviese que ponerlo en una escala numerica, en un intervalo de cero a mermelada, donde mermelada es diez elevado a infinito, lo situaría por encima de la mermelada.
Creo que ya se lo comenté a alguien en alguna ocasión. Me gusta esto. Adoro la literatura. Supongo que el fin último por el que he querido ir y apoyar a Madrid Escribe, en su primera, de muchas, convocatorías, es el de mejorar. El de escuchar a gente con muchísima más experiencia que yo, y aprender con y de ellos. Igual es un propósito egoista, pero es el que es. En cualquier caso, si bien ese es uno de los motivos, ayer me di cuenta mientras escuchaba a Nachob (gracias por el libro. Ya está empezado.), que el fin puede que sea, incluso, más ambicioso: Tener gente con la que compartir una afición, que como ya he escuchado alguna vez, y se repitió ayer, es probablemente una de las más solitarias que hay. Por eso, y porque creo que de aqui puede salir mucho, y todo bueno, aprovecho para dar las gracias a todos los que estuvisteis ayer en el Manuela, y para invitar a los que no pudistéis venir, a acudir a la segunda convocatoria. (En cuanto pongamos fecha)
Una coca-cola y una sonrisa,
Odin
Yo también salí bastante satisfecho. Satisfecho por conocer gente nueva. Satisfecho por hablar de temas tan interesantes. Satisfecho porque todos acabamos deseando otra segunda ocasión.
Desde luego repetiremos y no veo inconveniente en hacer una segunda tertulia para finales de este mes.
Por otra parte voy a leerme vuestros relatos para así poder comentar algo sobre vosotros. Creo que eso sería un buen ejercicio para la próxima tertulia: que cada uno lea lo que los otros han escrito por OcioZero para poder comentar.
Un abrazo y un batido de chocolate.