Pues eso, ¿se parece algo la idea previa al resultado final?
Pregunta para los juntaletras. ¿Hasta que punto lo que os plateais escribir termina siendo lo escrito?
En mi caso se parecen bastante, el resultado final es cuestión de pulir y pulir la idea hasta que quede como a mi me gusta, pero variar la idea inicial me daría un relato distinto, otra cosa. Es algo que me sucede muy raramente.
A veces me he encontrado con ideas que luego al plasmarlas no me han gustado y las he dejado aparcadas, o que más tarde he reutilizado en otros relatos, no sé si eso tiene que ver también con la pregunta.
Otra cosa es que se consiga transmitir bien la idea o no, que muchas veces se falla en eso. También me ha pasado hace poco con un relato que al tenerlo escrito se me ocurrió un final mejor, pero ese final me cambiaba todo el sentido del relato y al final dejé el final original, porque aunque creo que es peor, es lo que realmente yo quería transmitir.
Unas veces más, otras menos, aunque desde luego nunca del todo. Depende mucho de cuánto se alargue el proceso de escritura, las urgencias que tenga y otros factores diversos, amén de que la historia no salte por sí sola dándome una opción mejor que la idea preconcebida. Y ya si hablamos de las veces en que te pones a escribir sin idea previa, dejando que todo tome cuerpo durante el mismo proceso de escritura...
En mi caso, tratandose de extensión, puedo acertar porque calculo y sobre lo que tengo y suele ser el doble, y en cuanto al relato, pues suele tirar para donde le da la gana en la mayoría de ocasiones,algo que dificulta mucho, pero que en la mayoría de los casos resulta un acierto. La idea mejora infinitamente y es más divertido, porque ni tú sabes lo que puede terminar pasando. En cuanto a cambios, infinitos, incluso con el relato terminado.
Creo que es intrínseco al proceso el que no quede como lo habías pensado incialmente. Al menos, en mi caso, la idea la vas reelaborando a medida que te centras en ella, ¿y cuándo te centras más que al escribir? Suele ser el momento en el que se modifican muchas cosas, creo yo.
Luego, claro, cuanto más hubieras pulido el concepto antes de ponerte, más fiel será a ese concepto el resultado final. Supongo que también depende mucho de la obra y de su extensión (los microrrelatos puedes clavarlos a la primera).
Yo, incluso a los microrrelatos le doy muchas vueltas.
Hablaba sobre esto con un amigo la otra noche. Me criticaba el proceso de creación en las series televisivas hoy día, porque, normalmente, este tipo de productos están predispuestos (por dinero, cambios en el guión, actores muertos, actores que deslumbran más de lo esperado o al revés...) a ir cambiando en su largo proceso, a veces hasta ser un producto completamente diferente (podríamos mencionar Lost, o Los hombres de Paco). Pues ahora bien, yo no veo que esto sea malo: me parece algo lógico al proceso de construcción de toda obra artística. Lo mismo pasa con los novelistas, como bien aquí muchos apuntan y ya sabrán. Esto era lo que yo defendía. A menudo cuando he escrito un relato largo las cosas cambian de un modo que ni siquiera es esperable: hay personajes que me traicionan; unos cuantos mueren; otros terminan por tener superpoderes; y así ad infinitum. Que todo salga tal como lo esperábamos -incluso en la vida- puede resultar algo bastante aburrido, ¿no creen?
Si, chipirón, indudablemente. Pero hay niveles y niveles. Ultimamente todo lo que escribo se catapulta hacia el infinito. Pensé un relato de arañas para los calabazas, que al final no escribí por no tenerlo claro ni cuadrarme demasiado para la antología por factores del relato. Calculé unas 3000 palabras y llevo 13.500 y no está terminado, y a priori si quedara en 15.000 me daría con un canto en los dientes.
Ya sé por qué te llaman Palabras
Bueno creo que más porque hablo más que siente, aunque visto lo visto creo que podria ser aplicable, ejejejeje
Por cierto, el relato pasa y de 15.000, y creo que podría llegar a 17.000
Termina ya el relato y deja de reliarte, mamona.
En mi caso, últimamente se parece en todo, aunque a decir verdad, últimamente no me sale ni una puta palabra.
Las ideas que tengo las suelo plasmar si no al instante al rato , y rara vez varían de mi plan original en la mente. Cierto es que a veces tengo una idea rondándome la cabeza y escribo una parte, pero después me vuelve otro ramalazo y la continúo/mejoro. Pero eso sí, todo movido por la inspiración del momento, porque si no se me puede llegar a olvidar de lo que estoy escribiendo.
Espero que muy pocas veces.
Lo ideal es que no se parezca a lo inicialmente planteado. Significaría que tus personajes se han vuelto autónomos y que ya no son esclavos de la trama que incialmente has planeado.
Bastante inútil