No sé si el autor de las novelas, ya de entrada, es un cero a la izquierda en cuanto a mitología, o si los guionistas han decidido hacer lo que les ha salido de los huevos, pero esta película es un monumento al "lo que no sé, me lo invento". O, peor, al "menudo palo documentarme, mejor me quedo con lo que he aprendido de ver Hércules y Xena".
Detalles como que Perséfone esté con Hades siendo junio (cuando se supone que debería estar con su madre en la superfície, dando al mundo primavera y verano), o que la muchacha compañera del sufrido Percy sea hija de Atenea, diosa reconocible por estar armada, factor que utiliza para mantener su virginidad (cosa que le impide tener hijos de ninguna clase), o que Medusa ignore que una vez se lió con Poseidón y de esta unión nació Pegaso (por cierto, Poseidón es padre de un gran número de bichos raros, como Polifemo, Caridbis, Tritón...), o que Zeus haya decretado que ningún dios visite a sus hijos semidioses porque Poseidón descuidó sus responsabilidades cuando estuvo con su madre, cuando Zeus es el primero en unirse a la fiesta de orgías y sexo salvaje, incluso electrizante (véase la pobre Sémele) sin preocuparse por sus responsabilidades, son fallos garrafales. Como lo es el querer pintar a Hades siempre de malo. ¡Si Hades es uno de los dioses más tranquilos y calmados del panteón griego! ¡Tomadla con Zeus, que se pasa la vida violando o seduciendo a jovencitas, y muchas de ellas acaban mal! ¡Tomadla con Hera, que se dedica a acabar con las dichas amantes de Zeus! ¡Que la tomen con Atenea, que también es aficionada a joder sin descanso a prometedoras señoritas por pura envidia (véase Aracné, aunque es sólo un ejemplo)!
En fin, los tópicos judeocristianos persisten, y el dios del inframundo es siempre malvado y conspirador.
Pero vamos a la película en sí, porque a varios os importa varios pimientos que esta película viole la mitología griega a diestra y siniestra. Aun así, aun pasando todos estos fallos y errores, la película es mala de cojones y no se aguanta por ningún sitio.
El argumento es simple: alguien ha robado el Rayo de Zeus, y éste está dispuesto a empezar una guerrar de consecuencias cataclísmicas si no se lo desvuelve el supuesto ladrón, Percy Jackson. ¿Y cómo se sabe que ha sido él? Ni idea. Supongo que Zeus pensó "Poseidón me lleva dando la vara mucho tiempo, quizá su hijo con el que no se habla, porque yo lo he prohibido, me ha robado el rayo. Sí, no hay duda de que ha sido él". Y en estas que declaró que si no se le devolvía el Rayo antes del solsticio de verano, el mundo se iba a tomar viento. Yo ya lo veo flojo, pero hay más.
Zeus, plenamente convencido de que el Rayo lo tiene Percy, lo busca y le manda bestias para cazarlo. Furias, minotauros... por suerte, no hay krakens, aunque no me sorprendería. En un momento dado, a las puertas del campamento de verano para semidioses, el minotauro rapta a la madre de Percy y la desintegra (¿Y los cientos de semidioses, centauros, sátiros y demás chusma divinoide que hay dentro del campamento, qué hacían? ¿Dormían? ¿Nadie guarda las puertas de ese sitio donde viven los hijos de los dioses?). Percy vence al minotauro, despierta en el campamento de marras, situado en Narnia, a juzgar por la saturación de los colores y la fauna reinante, y supera rápidamente la muerte de su madre. Pero no está muerta, sino que Hades la ha secuestrado y la tiene como garantía de que Percy le dará a él el rayo, y así Hades podrá ocupar el lugar de Zeus.
Quirón, que es Pierce Brosnan, dice "mejor que veas a Zeus y le expliques que tú no tienes el Rayo antes de que tengamos un disgusto". Razonable, ¿no? Pues en su magnífica sabiduría, Pierce Brosnan no se da cuenta de que un pequeño y repelente héroe elegido siempre, siempre, siempre preferirá hacer lo más peligroso y descabellado antes de hacer algo por el bien común. En este caso, Percy decide ir a salvar a su madre. Si consideramos que Hades sólo se la dará si a cambio recibe el Rayo de Zeus, y que Percy no lo tiene... la única conclusión a la que llego es que Percy Jackson, además de disléxico e hiperactivo (sic), es retrasado. Qué heroico.
Así, pretendiendo que Hades, cuando vea que Percy no tiene el Rayo, le retornará a su madre, sin tener en cuenta que todos los dioses griegos, excepto Hefesto, son unos cabrones de cuidado, Percy Jackson burla la seguridad del campamento, que con el incidente del minotauro ya hemos visto que es nula, y se va con su protector el sátiro, clon del negro porreta de Scary Movie, también Snails en Dungeons & Dragons (tanto por el aspecto como por la capacidad escénica y el nivelón de los papeles que interpreta), y su amiga la hija de Atenea (que se une a la aventura por una razón digna de aplaudir: "yo nunca he vivdo una aventura de verdad"), por estos caminos americanos, a seguir un mapa que les ha dado Luke, hijo de Hermes, y que indica dónde está la entrada al inframundo. Para complicarlo todo, sólo pueden acceder al inframundo buscando tres perlas que están en tres sitios distintos de los Estados Unidos. Estas perlas también sirven para salir, que parece ser que es lo complicado (aunque Orfeo no tuvo problemas, sólo que miró atrás y con ello echó al traste el motivo de su viaje).
Se trata de una sucesión de visitas a lugares famosos que los guionistas (o el autor, pero como no sé cuál de los dos, me referiré en aldelante a los guionistas) identifican con emplazamientos o eventos famosos de la mitología griega. Lotófagos en el casino Lotus de Las Vegas, la réplica del Partenón en ¿Nashville?, etc. Todo muy americanizante. Pero lo que va sucediendo no tiene sentido, ni ritmo, ni importancia. Es decir, varios personajes famosos de los mitos griegos van entrando y saliendo al más puro estilo Tekken. Sólo están ahí para dar espectacularidad a los combates. No sé vosotros, pero en mis criterios narrativos, una escena o un pasaje tiene que servir para algo. Bien para mostrar la capacidad o la personalidad de un personaje, bien para que avance la trama, etcétera. Y en esta película hay un montón de paja que ni es emocionante, ni dinámica, ni beneficia a la historia. El combate contra la hidra, por ejemplo, es aburrido y poco realista. El combate entre Luke y Percy es un ejemplo de lo que no debe hacerse cuando se habla de combates finales. Y como siempre, el típico final del tipo "Espera, que me he olvidado que puedo hacer tal cosa que me dará la victoria definitiva". En este caso, Percy se acuerda de que puede manejar el agua y lanza trombas sobre el hijo de Hermes.
Pero no adelantemos acontecimientos. Los tres mosqueteros semidioses van de sitio en sitio matando bichos mitológicos hasta que llegan al Hades. Allí hay un breve conflicto con Hades Osbourne por el tema de "¡Dame el Rayo!", "¡No lo tengo, libera a mi madre!", "¡Y una mierda! ¿Quién te has creído que soy? !Que la mato aquí mismo!". Algo totalmente previsible, de lo que Percy fue advertido. Pero su heroísmo pudo con su sentido común, y gracias a ello tenemos película.
En estas que de pronto todos se dan cuenta de que el Rayo está dentro del escudo que Luke, secundario sin importancia, dio a Percy cuando se fue del campamento de Narnia. ¿Nadie se dio cuenta de ello? ¿No notó Percy un calorcillo en el antebrazo al llevar el escudo (que hizo varias veces).
Al final de la reyerta, cuando nuestros tres argonautas parecen estar al borde de la muerte, Perséfone traiciona a Hades y los ayuda. Como sólo pueden salir con una perla cada uno y ahora hay cuatro (los tres argonautas y la madre), todos se ofrecen para quedarse. El sátiro, sin embargo, por ser un secundario totalmente prescindible (posiblemente creado para que en este punto de la narración, se quedase en el inframundo) prefiere ahorrarse el trago de ir al Olimpo a rendir cuentas con Zeus, y decide quedarse con Perséfone para una noche o dos de sexo loco.
En fin, los tres se van y dejan al sátiro haciendo cosas de sátiro, y cuando están a punto de entrar en el Olimpo, cuya entrada es un ascensor situado en el Empire State (suerte que la madre de Percy lo sabía, porque si no naide se hubiese enterado. ¿Qué digo suerte? ¡Maña de los guionistas!), aparece el villano de verdad; Luke, hijo de Hermes y secundario molón que no nos importa demasiado. Él ha robado el rayo y ha intentado incriminar a Percy de ello, con lo que quería que se iniciase una guerra que destruyese a todos los dioses.
Con todo, lo más inteligente de la película son las razones de Hermes para haber montado tal artimaña: "ya es hora de que los hijos de los dioses asumamos su puesto". Pues sí, oye. Bravo por el malo, que aunque nada carismático y aún menos amenazador, tiene ideas interesantes.
***
Muchas escenas causan acusada vergüenza ajena. Medusa, en lugar de matar a la gente, se empecina en que abran los ojos. Y no lo intenta con métodos normales o efectivos, sino que usa su poder divino para "convencer muy lentamente a la gente de que abran los ojos" para convertirlos en piedra y hacer amigos. Percy y la hija de la virgen Atenea se cogen cariño a una velocidad ridícula, cosa a la que el cine ya me tiene acostumbrado. Las habilidades de lucha de Percy también aparecen risiblemente deprisa. ¿No os da rabia cuando uno de estos "elegidos" aprende a luchar en dos escenas, que no representan dos años o cinco meses, sino dos días?
El colmo es cuando llegan al Hades. Sin comentar el tema de que es una versión extraña del infierno cristiano, Hades, quien se aparece anteriormente como un demonio de fuego y ahora tiene la forma de un guitarrista de heavy metal... pero aún no me he cansado de tópicos; Perséfone es una buscona que se muerte por tirarse a un sátiro.
Todo esto regado con frases tópicas escuchadas cientos de veces en situaciones similares, en películas similares, y adornado con efectos especiales no demasiado remarcables, enmedio de uno de los mundos de "fantasía en el mundo real" más pobres que he visto nunca.
Un truño, en definitiva. No la veáis a no ser que sea gratis y vayáis con la idea de echaros unas risas.
Andronicus dixit
PS: Por cierto, la Medusa correteando por los EUA es algo muy raro. ¿No le cortó Perseo la cabeza? Y lo que es más, ¿Por qué Percy utiliza un espejo para ver dónde está sin peligro de que su mirada le convierta en piedra, de modo instintivo? ¿Sabía Percy de la hazaña de Perseo dos mil setencientos años antes (siglo más, siglo menos)? Si es así, de nuevo, ¿por qué sigue viva Medusa?
PPS: Me ha salido gordo el texto, ¿no? Bueno, tenía ganas de hacer algo así algún día. Espero que me perdonéis.
Yo también la he visto, aunque no quería. Una mierda, de lo peor que vi en el cine.
Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir.
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