INVICTUS

Ya vi la última de Clint Eastwood.

Una peli muy correcta y bien hecha, con buena fotografía y con buen oficio, buenas actuaciones (sobre todo Morgan Freeman pero Matt Damon tampoco no lo hace nada mal)…pero que da un poco la sensación de que de Clint se podía esperar más (aunque la peli no es mala en absoluto).

Comienza con la puesta en libertad de Mandela (tras 30 años de talego) y su elección como presidente, y que acaba con un episodio real de la historia de Sudáfrica, el del Mundial de Rugby de 1995, en el que Mandela utiliza al equipo de rugby sudafricano (y encima, visto como un  símbolo del apartheid) para unir a las gentes de su país (y demostrar que ya no es el equipo de los blancos, que ahora es el equipo de todos los sudafricanos). La pelí no esta tan orientada a la vida de Mandela (pese  a que se hablará de ella a lo largo de todo el metraje) como al mundial de Rugby, de como usar el deporte como política con fines admirables para señalar el fin de una era y el comienzo de otra.

Si bien no me parece que llegue al nivel de Gran Torino (que es mucho mas lapidaria, esta es mucho mas optimista, la falta mas mala sangre, pero es que es así como sucedió, o al menos, como había que presentarlo en pantalla), si que es una peli recomendable, emotiva, esperanzadora y muy agradable de ver.

Según algunos colegas con que fui a verla, en un momento, entre el público de la final, se puede ver a Clint Eastwood pegando saltos en la grada.

…

PseudoSPOLIER

Y ya puestos, el poema que da nombre a la peli (y que era el que se recitaba Mandela a si mismo cuando estaba mascando talego):

INVICTUS

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses, si existen,
por mi alma invicta.

Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años,
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley (1875)