Taberna Zero: ExtRañEzaS EscRItAs

La nube de humo de porros y tabaco cubre un tercio del local, la noche esta caldeada, Perbane traspasa la segunda puerta y los ve ahi mismo, como casi cada día a partir de las siete y medía de la tarde, sabe que no hace falta el movil, ni quedar intencionadamente para saber que si te pasas por allí habra alguien con quien tomarse una copa y charlar sobre las ironias de la vida.
Rauda se acerca a la mesa, dice hola tímidamente y va hacia la barra, sabe que no hay tequila, y que aunque lo hubiera no sería de su gusto, si algo sabemos de ese antro es que la calidad esta en las anécdotas, y no en la limpieza de los baños o dentro del vaso, por mucho que los vasos de cubata nos gusten por que son grandes y cabe la coca-cola entera, por que Pepe nos puede vaciar un cuarto de botella en ellos sin que el primer trago nos de arcadas.
Duda un momento frente a la barra, le echa un vistazo a la estantería y mide su necesidad de desahogo y calcula si el ron que hay en esa estantería será suficiente para calmar su furía...
La furia gana, así que decide ser prudente y darle tiempo a la noche, vuelve a la mesa con una Voll-Damm, eso será suficientemente fuerte para calentar el alma...
Busca una silla tratando de elegir la que no este por desmontarse, se sienta, mira a los entrecerrados ojos de sus colegas que a estas alturas de la noche ya llevan horas fumando porros y unas cuantas copas en el cuerpo, dispuesta a ponerse al mismo nivel, se mete en la conversación, sea la que sea, mira a Lycankali de reojo, se siente en casa, la noche promete aunque no nos movamos de esta mesa hasta las cinco de la mañana...

PD: Lycankali tu y yo, una de Whisky y una de ron, mi casa, música, mañana. ¿Gustas?

¬¬
La oferta era para emborracharnos hasta caer, quizás ir a la playa y ver las tres estrellas que la contaminación lumínica no nos roba, escuchar la vieja música que nos hace acordarnos de lo felices que eramos, regodearnos en la nostalgia que nos da no tener ya, nuestro bar de toda la vida, contarnos los dolores del corazón, decirnos la una a la otra lo tontas que hemos sido, enfadarnos por lo perdido, por lo difícil que es la vida cuando solo quieres volar alto...

Pero ya que el frikismo va a surgir en algún momento entre lagrima y lagrima y con lo poco que te veo, aceptamos barco.

ftemplar, creo que tenemos otra taberna para templarios que quieran darse de mamporros con las fuerzas oscuras, esta es sólo para tomarnos algo y contar extrañezas...... quítate la armadura y relájate....... Pil, bonita, ponle a mi amigo otra de lo que sea que está bebiendo y lo de siempre para mí....... ;)

!eh! tabernera, qué pasa con mis copas?, es que te has olvidado de mí?, gritó Lycankali eufórica de whisky mientras un guiño asomaba en su ojo derecho.
Uiss, ya estás aquí? pido eprdón por mi atrevimiento

Pues ahora que todos tenemos copas, sírvete tu una _Pilpintu_, y brindemos, por que no se acaben las palabras, por que no se acabe el alcohol, por que la noche nos transporte una vez mas, allí donde todo carece de importancia, donde las risas no callan....

Bebamos!!!!!

Brindemos pues, por que los malos tiempos pasen de largo y los buenos estén por venir!!

Con esto, el Viejo vacía su jarra sólo para descubrir que Pil ya le tiene otra preparada...

Con anfitrionas como esta ¿cómo no va uno a sentirse como en casa?

Como si hubiese sido guiado por Dorothy por aquel camino de baldosas amarillas, llego sin saber cómo a aquella oscura calle. Una etérea neblina flota en la atmósfera inquietante de aquel lugar donde un ajado farol ilumina la entrada de lo que parece uno de esos antros donde reina la tranquilidad, donde almas rotas lloran sus penas en lo más profundo del vaso y el alcohol de mala calidad rasga tu garganta hasta hacer que te escueza el corazón. Decido entrar y compruebo que el local era tal como lo había imaginado segundos antes. Me siento en un rincón y espero a que me atiendan con rapidez.

La suciedad lo cubre todo, el ambiente no podría estar más cargado y los personajes que la habitan son un tanto peculiares y parecen esconder interesantes vidas.

No parece un mal lugar.