No sé si cuente como Karlada, pero...

Resulta que, por cosas de trabajo, me tuve que mudar de ciudad hace más del año. Llegué y no conocía a nadie. Por ahí del verano conocí a una chava en la parade del bus. Platicamos y resulta que somos vecinos. Intercambiamos números y msn. Comenzamos a conocernos un poquitín y luego salimos unas dos veces.

Un día por Mazinger me dice cosas como: <<¿Eres tú el niño del display? Debes ser porque está bien bonito>> o <<¿Has escuchado la canción que dice "Que bonita, que bonita, está mi vecinita." ? Ah, pues no la puedo sacar de la cabeza y me la paso cantando "Qué bonito está mi vecinito">>. Al modo, la plática llega al punto en que prácticamente me empuja a decirle que quiero con ella, pero no lo hago, claro está, porque luego se la tumban diciendo que tú eres el incitador. Lo que hago es sólo leer entre líneas, y lo que se lee, es que quiere; pues bueno.

Un día que quedamos de salir, me deja plantado porque va a ir con unas amigas a bailar. Yo ya acostado como a las dos de la mañana, me habla y me dice que ya va para su casa, que si puedo ir para la suya que allá nos vemos. Voy, ya está con su ropa de dormir (una blusa de tirantes y uno shorts de esos que apenas tapan la nalga). Pues sale y los dos en la banqueta platicando para que sus padres no se dieran cuenta. Yo ahí casi muriéndome de sueño, escuchando cosas fuera del tema, como si lo del msn nunca hubiera pasado... clásico.

Después de tanto bla, bla, bla; nos despedimos. Pero yo nada pendejo, la agarro y le doy un beso bien dado, de esos que dejan la trompa roja. Ella se sorprende pero lo corresponde, y bien, cada quien para su casa.

...

Después de eso, hubo un tiempo donde quedábamos en salir, pero a la hora de la hora no podía porque tenía que "acostarse temprano" o "no tenía saldo para devolver la llamada"... Mierda, que hasta le habían cortado el Internet y cero msn. Y que conste que estoy hablando de unos seis meses donde estuvimos así, reputa madre.

Precisamente la semana pasada me manda un sms, que para saber cómo estaba, después de dos meses más o menos donde ya me había hecho a la idea de ya ni buscarle. Pues bien, ya tiene Internet y chatteando me suelta el clásico choro: "Es que no quiero que se pierda la amistad". ¡Puta madre! Pues le digo: "No sé que pienses tú, pero para mí la forma más fácil de perder una amistad es dejando de frecuentar ese amigo."... no le queda de otra mas que darme la razón... pero.... luego me dice: "Es que la neta, sí me gustó mucho el beso, y si nos veíamos no iba a querer hacer otra cosa mas que estar beso y beso... Dios, soy una zorra."

Se despidió diciendo que ahora sí, vamos a salir. Pero quien sabe, ya ni me la creo.