Antologia Calabazas en el trastero" Entierros

Esto... ¿debo algunas cañas?

PD.: A ver si mañana por la tarde saco tiempo y posteo algo, que se me anquilosan los dedines

PD2: está bien, pero...

Ah, y cuando tengas los libros espero verte por este u otros hilos comentando, que ser mosca cojonera está bien, pero lo suyo es hacerlo con fundamento, y leer y comentar los texto daría mucho pie.

Pues acabo de pedir los tres primeros números. Así que tiembla, palabras, que en cuanto los tenga en mis manos pienso rebatirte cada una de tus opiniones

Todas mis críticas empezarán con: "palabras está loco"

En cuanto a lo del comienzo, pues mola que se vaya creando ese halo entorno a un servidor, que la gente empiece a otorgarme tintes de escritor maldito.

Bueno, bueno, no te tires tantas flores, que mas que escritor maldito yo diría crítico maldito... o ese maldito crítico

PD:

Y bueno el principio es estar maldito, ¿no?

Ese es el espíritu Aunque yo me temo que soy un vendido y quiero el favor del público .

Y bueno, tu estilo es muy personal, y comprendo que no sea del gusto de Juan. Yo tengo que decir, que lo que te he leído me temo que tampoco me vuelve loco, no porque sea malo, sino porque yo soy de gustos y estilos más sencillos.

Bueno, como he visto que habéis estado dando premios de baja estofa, aquí voy yo a dar el mío, el Canuto de Oro, y en esta ocasión, el Canuto de Oro de la edición Entierros es para... tachán tachán... "Cosecha de huesos", de José María Tempranillas, por la estupenda atmósfera creada y porque, a pesar de que el final no es el que más me hubiera gustado, es el relato que más poso me dejó de todos, el que más recuerdo con el paso del tiempo desde que me lo leí, y eso, para mí, quiere decir mucho.

Y llorarán por ti - José Ignacio Becerril

Siento que no pueda ser muy entusiasta con el libro de mi buen camarada Nachob pero es que cuando utilizas un tema tan recurrido como el terror a morir enterrado y el final es previsible, o pones alguna nota original en el argumento o el estilo o te quedas en un relato bien escrito pero correcto sin más en el conjunto.

No sé si con esto que te digo me estaré pasando de sincero, pero el hecho de que en tu relato y el de Miguel Puente, dos autores a mi entender con bastantes tablas, encuentre el mismo "problema", me hace pensar que tal vez no llegaron suficientes relatos aceptables para el primer número, y que se tuvistes que poner con ellos sobre la marcha para completar los trece.

Pues te equivocas en tu pensamiento, compañero: no tiene nada que ver.

Personalmente, "Una tumba vacía" es, dentro de mis relatos, uno de mis preferidos. Creo que fluye muy bien y que va a donde tiene que ir, pero... ¿qué va a decir el autor? Tiene el favor de unos lectores, y de otros no.

En cuanto a mis relatos preferidos de la antología (creo que hay bastantes muy buenos), me quedaría entre "Es mi trabajo", de Sergio Mars, y "Cosecha de huesos", de Tamparillas. Creo que el desarrollo de ambos es notable, y la robustez del escenario les da un calado formidable.

Otros también me parecieron magníficos, pero me da reparo hacer un análisis completo.

Hombre, los análisis completos siempre vienen mejor, pero es conveniente que no se mezclen con los interesados

Pues totalmente en desacuerdo si nos referimos al hecho de hacer analisis completos desde el punto de vista del interesado, si como interesado nos referimos al editor. Si bien es verdad que el analisis a posteriori sirve de poco desde un punto de vista editorial, aunque creo el analisis previo debería ser obligado.

Dejando de lado que, obviamente, hubo reflexión previa para montar la antología, el análisis a posteriori por parte del editor puede terminar siendo caricaturesco: los relatos que están son los que se consideraron, claro está, más meritorios para la antología teniendo en cuenta las bases de la convocatoria y el público objetivo. De cajón.

También es obvio que cada uno de los que tomó parte en la selección y/o edición de la obra pensó que tal o cual relato debería haber tomado el lugar de otro publicado o de otro que se quedó fuera.

Sí que es cierto, no obstante, que se pueden comentar otras cosas intentando evitar estos terrenos resbaladizos, como, por ejemplo, el orden de los relatos dentro del libro (cosa de la que me encargué; el rol de "antologista" es rotativo).

Así, puedo decir que me pareció idóneo abrir la antología con "El tratado de Michael Ranft", de Miguel Puente, porque es un relato que bebe de fuentes clásicas, de trasfondo robusto y, sobre todo, un buen enganche, ya que da miedo de verdad (a mí me pone los pelos como escarpias). El cierre con "Es mi trabajo", de Sergio Mars, también me pareció una opción obvia: es un relato que no sólo se paladea mientras se lee, sino que perdura en la memoria gracias a la atmósfera y lo reposado de su sabor. Creo que es un buen modo de que el lector, terminada la lectura, se quede con ecos de la antología en la memoria. "Cosecha de huesos", de Tamparillas, me parecía un buen candidato también para este puesto, pero el cierre opta por la tensión.

Dentro de la antología, intenté encontrar un buen equilibrio entre unas obras y otras, y me reservé el marrón de estar entre dos pesos pesados que, estaba convencido, dejarían huella, como son "Y llorarán por ti", de Nachob, e "... Y evitar los malos pensamientos", de Canijo. Creo que, además, siendo "Una tumba vacía" un relato muy breve, era un buen respiro entre obras más amplias.

Hala, ya me he mojado más.