http://estrategadesillon.wordpress.com/2009/10/17/el-nazismo-a-traves-de-viktor-klemperer/
Extraído de los diarios de Viktor Klemperer
Hasta 1933 y durante por lo menos todo un siglo antes, los judíos alemanes eran totalmente alemanes y nada más. Prueba: los miles y miles de mitad judíos y alemanes vivían y trabajaban juntos sin roces en todas las esferas de la vida alemana. El antisemitismo que estaba siempre presente no prueba en modo alguno lo contrario, porque los roces entre judíos y arios no eran ni la mitad de importantes que los que había entre protestantes y católicos, o entre patrones y asalariados, o entre prusianos orientales y bávaros sureños, o renanos y berlineses. Los judíos alemanes formaban parte de la nación alemana, lo mismo que los judíos franceses eran miembros de la nación francesa. Cumplían su función dentro de la vida alemana y no constituían en modo alguno una carga para el conjunto. Su papel raras veces era el del obrero y aún menos el del trabajador agrícola. Eran, y siguen siendo, alemanes, principalmente intelectuales y gente de estudios. Si lo que se pretende ahora es expatriarlos en masa, transplantándolos a profesiones agrícolas, entonces eso inevitablemente fracasará y causará malestar en todas partes. Porque seguirán siendo en todas partes alemanes e intelectuales. No ha más que una solución a la cuestión de los judíos europeos occidentales o alemanes: la derrota de sus inventores.
Lo que se debe abordar independientemente de esto es el asunto de los judíos orientales, que yo no considero tampoco una cuestión específicamente judía, porque durante mucho tiempo los que son demasiado pobres o están demasiado hambrientos para la civilización, o ambas cosas, han estado fluyendo a los países occidentales y formando una subclase en ellos, de la que se acumulan fuerzas vitales en ascenso. Lo que no hace ningún daño a una nación, porque la raza, en el sentido de pureza de sangre, es un concepto zoológico, una idea que hace mucho que dejó de corresponderse con una realidad, es en cierto modo aún menos real que la antigua y estricta diferenciación entre las esferas del hombre y de la mujer. La causa sionista pura o religiosa es cosa de sectarios, que no significa nada para la mayoría, una especie de museo al aire libre, como la antigua “aldea holandesa” junto a Amsterdam.
A mí me parece una completa locura que se creen ahora estados específicamente judíos en Rhodesia o en otro lugar cualquiera. Eso sería dejar que los nazis nos lanzen miles de años atrás. Los judíos implicados están cometiendo un crimen (hay que admitir, sin embargo, circunstancias atenuantes) si aceptan participar en ese juego. Es al mismo tiempo absurdo y un crimen contra la naturaleza y la civilización el que se pretenda transformar totalmente a los emigrantes europeos occidentales en trabajadores agrícolas. El movimiento de vuelta a la naturaleza ha demostrado ya mil veces que va en contra de la naturaleza, porque el progreso es parte de ella y el retroceso es contrario a ella. La solución a la Cuestión Judía sólo se puede hayar liberándose de los que la descubrieron. Y el mundo se verá obligado a actuar de acuerdo con eso.
El tema judaico y semita no se puede dejar pasar por alto. Y no tiene pinta de que vaya a dejar de hacerse. Véase ahora los conflictos de Israel con palestina, que los ponen todos los días en las noticias, o por ejemplo el conflicto de Américo Castro con Claudio Sánchez Albornoz hace 50 años.
Todo esto de raza, pureza y limpieza de sangre es un concepto antropológico más que otra cosa y su voluntad de "aislamiento" no debe de ser más que las consecuencias de todos los años atrás.
Make my body burn.