Igor y los monstruos

Reseña del cómic humorístico perpetrado por Pierre Veys y Frantz Duchazeau, y publicado por Dargaud en Francia

Igor y los monstruos (Igor et les monstres) es una serie humorística que toma como punto de partida los tópicos desarrollados en torno a la novela de Mary Shelley “Frankenstein, o el moderno prometeo”. De la obra original hay poco; más bien nos encontramos ante una parodia de la reinterpretación del personaje que se ha hecho a lo largo del tiempo en diversos medios de comunicación y artísticos.

De este modo, tenemos el científico loco (Frikistein), su fiel sirviente jorobado Igor -en cierto modo el protagonista de la serie, aunque ésta pronto se convierte en una obra coral-, el monstruo con tornillos en la cabeza, y las clásicas frases que revelan los delirios de grandeza del creador de vida (o monstruos, según se quiera ver) con descarga eléctrica de por medio.

Los gags son recurrentes, y de hecho las historias se suelen articular en torno a los mismos recursos (sobrepoblación de monstruos fallidos, perturbaciones del pueblo que acoge a este indeseable embajador, cerebros que esconden mentalidad inesperadas, las cazas de eclesiásticos, las incursiones al cementerio, etc.). Al principio, de hecho, da la impresión de que pronto la serie va a explotar excesivamente el tema y va a perder su gracia. Curiosamente, va mejorando con los tomos, y hay unos cuantos: “La menace Frankenstein”, “Le Chirurgien des Baskerville” y “L'homme qui murmurait à l'oreille des monstres”, cada uno articulado en historias cortas, a veces de una sola página.

Esta mejora se debe, principalmente, a las vueltas de tuerca que se van dando a los personajes y las situaciones una vez creados, como la inclusión de un manicomio en el ya asolado pueblecito. El reparto va cogiendo presencia propia, y al final uno va siguiendo sus peripecias como en cualquier serie tipo sitcom (sobre lo que hay un guiño incluso dentro del propio cómic).

Por otro lado, la historieta no se centra únicamente en las historias en torno a los monstruos y los científicos locos, sino que este escenario es una excusa para hacer un retrato satírico de Francia (y de paso de la sociedad occidental) y de los problemas sociales que atraviesa la gente de a pie. La carga política del cómic no es desdeñable, y no sorprende saber que su guionista ha trabajado para Fluide Glacial.

Personalmente, creo que resulta especialmente interesante dentro del conjunto el trabajo gráfico de Frantz Duchazeau. Sus ilustraciones son más bien sucias y abigarradas, y los rasgos de los personajes (monstruos en su mayoría) a veces están más sugeridos que trazados, lo que da una cierta impresión de emborronado. Curiosamente, no por ello pierden en expresividad, sino que la ganan. Sus creaciones adquieren un carácter propio y profundidad, aun dentro de este estilo “descuidado” y como con prisas que predomina en algunos autores humorísticos. El color, por el contrario, es bastante crudo, quizás para compensar el trazo. En cualquier caso, el resultado final es más que agradable, y funciona muy bien con el trasfondo y el estilo de la obra.

De este modo, tenemos un tebeo cómico bastante acertado que, sin grandes aspavientos, marca un carácter propio dentro del género. En este sentido cabe señalar “Le bêtisier” (de bête, bestia o animal), una suerte de tomas falsas (y tan falsas) que se incluye al final de cada álbum.

Autores

Pierre Veys nació en 1959 en Cambrai (Francia). Al terminar el instituto empezó la carrera de biología, pero rápidamente se centró en la escritura de guiones, relatos y gags. Durante dos años dirigió al grupo teatral MacPochtron And The Cuitos Brothers. Ha escrito números cómicos para Jean-Marie Bigard, así como para diversos programas de la televisión francesa. Ha trabajado también con las famosas revistas Fluide Glacial y Spirou.

Después de un tiempo buscando ilustrador para sus guiones de cómic, un encuentro con Nicolas Barral daría como fruto su serie sobre Sherlock Holmes (publicada en España por Editorial Saure) que fue premiada en Francia.

Frantz Duchazeau nació en Angoulême en 1971 à Angoulême. Durante años ha trabajado en las publicaciones del grupo Disney. Desde su entrada en 1993 en Dupuis, ha colaborado con la revista Spirou y ha realizado numerosos trabajos de publicidad y comunicación. En paralelo ha desarrollado varios proyectos de cómic, entre los que se encuentra la serie Igor et les Monstres.