There comes a time when ever the most energetic of animal lovers must part ways with the animal kingdom. (...) No matter how much you like animals there is nothing good to say about these creatures...
Que vendría a ser algo así como:
Llega un momento en el que incluso el más entusiasta de los amantes de los animales vuelve la espalda al reino animal. (...) No importa lo mucho que te gusten los animales: no hay nada bueno que decir sobre estas criaturas...
Este fragmento de un libro de un conocido naturalista americano está referido, como no, a las ratas, y se cita en Rats: Observations on the history & habitat of the city's most unwanted inhabitants, un libro de Robert Sullivan que me estoy leyendo sobre las ratas de Nueva York.
Personalmente, siempre me han fascinado las ratas aunque sólo sea como elemento narrativo, y cuanto más leo sobre ellas, más me llaman la atención. Me ha parecido un curioso ejemplo de cómo las simpatías humanas se reflejan en nuestro amor por el entorno. ¿Realmente no hay nada bueno que decir sobre estos roedores? ¿Pesan en nuestra memoria ancestral? Supongo que en Sociología, Nacho, no estudiáis a las ratas en concreto, pero ¿algún mecanismo de rechazo de este tipo?
jajajajaj q bueno!!,me explico(q ultimamente lo hago muy mal)
llevo unos dias con ganas de hamster,y llamarlo TEO(ya ves tu me ha dado por ahi)pero x motivos "familiares" no puedo tenerlo...pero al tema,iba a abrir post de esto y vas tu y pones uno de RATAS,q vale,vale,no es lo mismo pero familiares son..jeje,creo q se las asocia con ENFERMEDADES Y SUCIEDAD de ahi la repulsion,amen q fisicamente LAS RATAS no son muy agracidades...no?
la mano que mece la cuna