La corbeta Gloria Scott

Reseña del relato de Arthur Conan Doyle protagonizado por Sherlock Holmes

Este es, quizás, el relato más atípico del personaje de los escritor por Doyle hasta la fecha. Primero, porque lo cuenta el propio Sherlock Holmes: es algo pasado en lo que no interviene Watson ni como observador. Segundo, porque trata de la adolescencia del detective y, hasta cierto punto, funciona como el detonante de su vocación de investigador privado.

La trama criminal en sí de La corbeta Gloria Scott no tiene demasiada enjundia. De hecho, estructuralmente recuerda a otros casos de los que ya hemos hablado (desde las novelas Estudio en escarlata o El signo de los cuatro a relatos como El misterio del valle de Boscombe o Cinco pepitas de naranja): hay un fantasma del pasado que viene a cobrarse un precio y el papel del detective es esclarecer cuáles son los vínculos que dan sentido a las amenazas. Al igual que en las historias mencionadas, el papel de las colonias, esos espacios exóticos pero ligados a Inglaterra, es clave para entender el interés de la narrativa, y del mismo modo no hay una resolución propiamente del caso.

¿Qué aporta entonces La corbeta Gloria Scott? Humanidad al personaje. Resulta curioso sobre todo porque Sherlock Holmes es un personaje hermético que habla poco de sí mismo y muestra todavía menos. Por ello, echar un vistazo a su pasado es una tentación considerable y Arthur Conan Doyle juega con ello. Lo hace con acierto, además, porque no rompe el encanto en torno al mismo. De hecho, se nos muestra justo lo que cabía imaginar, lo que demuestra la solidez en la construcción del personaje.

En ocasiones tenemos la impresión de que Sherlock Holmes devino célebre por su ingenio. Personalmente, creo que fue la coherencia de su carácter. Eso es lo que lo hace palpable, carismático y, a fin de cuentas, eterno. Este relato, con todo lo banal o manido que pueda resultar en cuanto a la faceta policiaca se refiere, es paradigmático de la importancia del trazo de los protagonistas. Un trazo que, muchas veces, es mejor realizar de un modo indirecto.