Qué cabronazo...
Gracias por dejarme espacio para soltar mis neuras, compañero
Darío Vilas es el primer incauto que vuelve a Séptimo Grado. Echaba de menos las descargas...
En la anterior ocasión vino a hablarnos de Fantasmagoria, una antología que había coordinado con resultados que hielan la sangre y con la que muestra parte de sus talentos literarios. Ahora le toca hablarnos de otros, de los que esgrime como autor, porque tras Lantana: Donde nace el instinto e Instinto de superviviente, después de Piezas desequilibradas e Imperfecta Simetría, ha llegado, de la mano de Tyrannosaurus Books, El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas.
Define El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas en siete palabras.
Es la hostia en patinete a motor.
¿Qué error cometiste en este proyecto que no volverás a repetir?
Inventarme una etiqueta (realismo bizarro). Empezó como una coña y acabó apareciendo en la sinopsis y en la bio de la solapa del libro, aunque se especifica que es un estilo que no existe. Por algún motivo que no alcanzo a comprender, me preguntaron por ello en todas las entrevistas que me hicieron. En los periódicos locales incluso acabaron calzándolo en los titulares, y es una pollada. Vi que alguien se inventaba una etiqueta a partir del new weird anglosajón y me hizo gracia imitar la tontería. Chorradas que acaban trascendiendo por encima de la propia novela, ya ves.
¿Cuál es el logro de cuantos encierra del que estás más orgulloso?
La forma narrativa. Era un reto que me planteé a mí mismo, narrar siempre en presente, intercalando dos narradores: el protagonista en primera persona y otro omnisciente, de estilo hitchcockiano, que interviene para aclarar detalles del pasado y que incluso rompe la cuarta pared en momentos determinados. Lo fácil habría sido continuar con mi costumbre de escribir en primera persona y en pasado, pero me picaban las nalgas cosa mala por tener el culo amoldado al asiento.
¿A qué público le va a encantar?
A los que ya les gustara mi trayectoria como relatista, con libros como Imperfecta Simetría o Piezas desequilibradas, y a quienes les vaya el realismo sucio o las historias sin concesiones y con tendencia a lo grotesco.
¿Y quién no se acercará a él ni con un palo?
A mi padre y a mi hermana no les va a gustar, ya me lo adelantaron en cuanto les hable de él. No les gusta que utilice lenguaje soez.
¿Alguien se te echará al cuello?
Mis numerosas fans, por supuesto. Dicen que los escritores malditos atraen mucho, así que pensé que lo mejor era empezar cuanto antes a labrarme mala reputación. Para eso hemos venido, ¿no?
¿Piensas volver a trabajar en algo así o con esto ya cierras etapa?
La novela está ambientada en una isla ficticia, Simetría, que ya aparecía en los libros de relatos que mencioné antes. Tengo pendiente de publicación otro libro de relatos más sobre esta isla, Girando en Simetría (junto con José Luis Cantos, Rafa Rubio e Ignacio Cid Hermoso), otro más en proyecto, y el cierre de mi trilogía Z, que puedo adelantar que se titulará Despertar en Simetría, y que viene con sorpresa.
En fin, que no cierro etapa ni de coña. Este universo tiene cuerda para rato.
Qué cabronazo...
Gracias por dejarme espacio para soltar mis neuras, compañero
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Lo siento, no he podido resistirme con las etiquetas de la entrada. Muy buena la entrevista, compañero
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.