Juego sucio: Distracciones

Porque lo que se cuece entre bambalinas puede ser determinante en un encuentro

Los grandes expertos en Brutal Ball dicen que es indispensable tener un buen equipo técnico detrás de los titulares para poder ganar los partidos... o lo que es lo mismo: si dinamitas al equipo técnico que hay tras los titulares de tus adversarios, ¡tienes media victoria asegurada!

Está claro que si los matasanos de tus rivales están demasiado ocupados degustando una buena rata frita condimentada, difícilmente podrán cumplir con su función. ¡Sobre todo por la sed que da una rata frita condimentada! Pompones que desaparecen, serruchos cambiados por pollos de goma, vademécumes de jugadas secretas sustituidos por picantes revistas de postulantes a animadora, infestaciones de ratas en el banquillo, diablillos familiares liberados de su botella en el peor momento... todo vale para interferir en el buen funcionamiento de un equipo rival.

A efectos de juego, cuando un equipo utiliza el juego sucio distracciones debe elegir qué equipo rival va a sufrir su ataque. Este deberá determinar al azar qué elemento de su staff deja de trabajar para el resto del encuentro. A diferencia de otras jugadas rastreras, con distracciones un único miembro del equipo técnico puede gastar varios puntos de entrenamiento para así afectar a más componentes del vestuario rival.

¿Sabías que...

… los Glotones de Glamshaar solían enviar sistemáticamente a todos sus rivales viandas de todo tipo en cantidades industriales?

El entrenador del conjunto mediano decidió moderar esta técnica al darse cuenta de que los asistentes a los que mandaba con la comida se sentían demasiado tentados ¡y rara vez volvían al banquillo!