OZ entrevista a Vander Fujisaki

Imagen de Patapalo

Hoy recuperamos la entrevista que hicimos a un colega muy especial: se trata de Vander Fujisaki, quien fuera redactor jefe de Ociojoven y OJGames, el cual nos presenta su primera novela: Viaje por la Diosa

Vander Fujisaki nació el 26 de abril de 1981 en Zaragoza, lugar donde desarrolló desde los primeros años su pasión por los videojuegos, la literatura, el cine, la televisión, y los comics. A edad temprana comenzó a escribir en fanzines, teniendo siempre como sueño llegar a trabajar de su afición en algún momento de su vida. Tras participar como colaborador y redactor en distintas publicaciones, la oportunidad le llegó en 2000, cuando tomó el puesto de redactor jefe en Onez.com, una revista online de Arroba Systems. En 2002, tras el cierre de su anterior empresa, fue nombrado redactor jefe de OcioJoven.com, desde donde fundó varios años más tarde la revista de videojuegos OJGames.com. A día de hoy mantiene su puesto en ambas publicaciones y viaja, cuando el tiempo lo permite, a Japón, desde donde narra sus viajes de manera humorística.

 

Viaje por la Diosa” es tu primera novela, aunque tienes una larga experiencia publicando y escribiendo. ¿Qué se siente cuando se ve el primer retoño literario convertido en un libro?

 

Sin duda, la sensación que se obtiene es muy distinta a la que quienes trabajamos escribiendo tenemos día a día tras terminar la jornada laboral. En un libro, ya sea una novela o un texto literario de cualquier estilo, puedes volcarte de una manera más personal y profunda. Ver posteriormente que tu trabajo se ha convertido en algo tangible y “real”, te llena de ilusión de manera especial. Porque el libro puede ser mejor o peor, pero dándole forma has contribuido a formar parte de ese amplio mundo que constituye la literatura. Y aunque nunca vendas más de dos ejemplares, siempre serás parte de él.

 

Publicar un libro en el mundo editorial actual no es sencillo. ¿Qué nos contarías de tu experiencia?

 

Antes de escribir “Viaje por la Diosa” llevaba varios años dándole vueltas a la cabeza sobre la posibilidad de escribir un libro y publicarlo. Hasta entonces había realizado ensayos, borradores y algunos relatos cortos, pero nunca encontraba la motivación y el tiempo libre para ponerme con el proyecto. Uno de mis principales problemas era el asunto de la editorial. Este mundillo es muy complicado y requiere tiempo. Hace años estuve a punto de publicar un libro, no una novela, y cuando lo tenía prácticamente terminado me cancelaron el encargo por parte de la editorial. Desde entonces prefiero no complicarme la vida si no es imprescindible. Cuando decidí escribir “Viaje por la Diosa”, dado que era un regalo, busqué la solución más fácil: la autopublicación. Fue entonces cuando conocí distintas empresas dedicadas al tema, la mayoría de similares características, pero fue finalmente Lulu la que más me gustó. Tras recibir los primeros ejemplares y dejárselo a conocidos, profundicé en las opciones de esta editorial online y descubrí que ofrecerlo al público sin ánimo de lucro (0 ganancias) era realmente sencillo. Así que meses después aquí estamos. Los derechos de explotación de la novela continúan en mi posesión, por lo que si en alguna ocasión una editorial se interesara en él, estaría encantado de hablarlo.

 

Todo el esfuerzo invertido responde a un objetivo: hacer llegar al público esa historia concebida. ¿Qué elementos tiene “Viaje por la Diosa” que la hagan meritoria de todo este trabajo?

 

Inicialmente, mientras escribía el libro sólo tenía un único objetivo: que le gustase a la persona a la cual iba dirigido. Creo que por esta razón tanto la historia como el desarrollo han ganado mucha personalidad, diferenciándose de manera abismal de otras historias que he escrito anteriormente. Tras escuchar las críticas y opiniones de quienes han leído el libro, observé que esa personalidad no sólo había gustado a la persona a la cual estaba dirigida la novela, sino también al resto de lectores. La mayor parte de ellos coincidió en que “Viaje por la Diosa” era algo diferente, una historia equilibrada entre el humor y la acción que les hacía sentirse muy vinculados a ella.

 

En la novela se percibe un cierto toque “manga”, término cajón de sastre que usamos un poco al tuntún para caracterizar esa influencia oriental -y particularmente japonesa- en el arte. ¿Cuál dirías que es su papel en “Viaje por la Diosa” en concreto y en la literatura en general?

 

En realidad, lo cierto es que la portada del libro engaña. La responsable de las ilustraciones y de la propia portada tiene ese estilo manga, pero no cuenta con una gran trascendencia para la historia. Sí está presente en ciertos momentos, pero sólo es uno más de los ingredientes que forman la multiensalada que supone la novela.

 

A día de hoy creo que se está abusando en exceso, por lo menos en nuestro mercado, de este recurso. Parece que sólo por tener un ciruelo en flor en la portada, o describir el monte Fuji con pelos y señales, el libro ya tenga que ser profundo y emotivo. Ocurre lo mismo con la cultura ninja o el honor de los samurais, que en los últimos años ha sido protagonista de libros y libros con escasas diferenciaciones entre ellos. Resulta curioso que en Japón, lugar donde más deberíamos encontrar estos productos, sea donde menor trascendencia tengan. Por desgracia, la auténtica literatura japonesa de a pie todavía es desconocida en el extranjero.

 

Sin duda tus repetidos viajes a Japón te habrán servido de inspiración para la novela. ¿Qué otras fuentes te han ayudado en su creación?

 

No me gustaría revelar detalles importantes de la historia, porque creo que leerla sin conocimiento de ella es más atractivo todavía. Aún así, debo reconocer que uno de los capítulos sí cuenta con cierta inspiración de Japón, y mis viajes me han servido para recrear ciertos elementos. Pero no es una representación profunda ni una traslación del actual país del sol naciente al papel, simplemente juega un papel secundario en el desarrollo de los acontecimientos. El resto de las fuentes son variadas, pero como ya se ha dicho, hay homenajes y parodias vinculadas a series de televisión procedentes de todo el mundo (americanas, japonesas, de animación, etc). Son estilos muy variados, por lo que es imposible encajonar la novela en un grupo determinado.

 

Cabe suponer que tu experiencia como redactor también habrá jugado su papel a la hora de escribir la novela. ¿Cómo es el salto del artículo a la novela? ¿Es muy distinto publicar en papel a publicar en la red?

 

Es difícil, sin duda, especialmente cuando llevas tantos años de tu vida escribiendo en internet a diario. El punto de vista, las formas, el estilo, todo da un giro radical para amoldarse a las exigencias del formato. Ayuda, por otro lado, este continuo frenesí que tenemos los redactores web, ya que estamos acostumbrados a no tener límites y a dar rienda suelta a nuestra imaginación.

 

Internet, el medio en el que trabajas, ha supuesto numerosos cambios para la literatura. ¿Cuáles crees que son los más relevantes?

 

La aparición de internet ha revolucionado muchos de los mercados actuales, pero creo que el de la literatura ha sido uno de los que más se han visto beneficiados. Hasta la aparición de internet escribir historias era cosa de soñadores, autores consagrados, y personas que amaban hacerlo sin ninguna pretensión. Pero con la llegada de la red las cosas cambiaron, ya que cualquiera podía escribir algo y compartirlo con otras personas de manera sencilla. Los soñadores encontraron en la red una manera de darse a conocer y quizá publicar sus obras. Aquellos que escribían sin pretensión ahora podían compartir sus historias para que llegaran más lejos. Y otro gran grupo de personas, que hasta entonces no se había planteado escribir, se puso detrás del teclado y dio rienda suelta a su imaginación tecleando. ¿Por qué no hacerlo?, existiendo webs donde publicar tus obras para que cientos de personas las leyeran, ¿no sería algo genial? Esto provocó no sólo la aparición de nuevos y talentosos autores, sino de una corriente literaria creada por la red en la que cualquiera, buen o mal escritor, podía compartir sus fantasías. Y al mismo tiempo se dio vida a la corriente de los escritores de fanfics, algo que personalmente me llama muchísimo la atención. “Viaje por la Diosa” no es un fanfic, por si alguien se lo había planteado, pero de una manera sensiblemente indirecta tiene alguna relación con el trabajo que realizan estas personas casi anónimamente en todo el mundo. Demuestran con su talento que una obra o un personaje no reduce su existencia a la mesa de su creador, sino que tiene vida propia y puede ser utilizado por cualquiera. Una maravilla.

 

En la novela hay numerosos guiños, parodias y homenajes. ¿Es un libro dirigido al público especializado o a día de hoy lo somos todos un poco?

 

Lo cierto es que sí, a día de hoy todos somos de una manera u otra, un público especializado, hablando por lo menos en lo que supone leer “Viaje por la Diosa”. El libro está lleno de referencias, guiños, y homenajes, pero en la mayor parte de los casos no será difícil que nadie pase página sin apreciarlos. Hay de todo, lógicamente, y unos son más especializados que otros, pero aun sin captar alguna de las referencias, el libro es divertido y ameno por sí mismo. Por poner un ejemplo sencillo, mi madre leyó la novela y entendió el 80%-90% de los homenajes. Son en su mayoría, salvo excepciones, elementos que ya forman parte de nuestra vida.

 

Respecto al tema este de las referencias me parece inevitable preguntar por tus influencias. ¿Cuáles son éstas, literarias y extraliterarias?

 

En el ámbito literario lo tengo claro, mis autores favoritos ahora y desde hace mucho tiempo (cuando sus libros no vendían ni de lejos como ahora) son Douglas Preston y Lincoln Child. Tienen una excelente mano para crear historias sorprendentes en las que siempre hay una explicación científica, lo cual se agradece. Y su manera de desarrollar personajes a lo largo de los libros es, simplemente, magistral. También me encantan los libros de Terry Pratchett, aunque cada vez es más complicado seguirle la pista a su divertido Mundodisco. Y si tuviera que mencionar un autor más, ese sería Philip Pullman y su universo de la materia oscura. Si dejamos de lado lo literario las influencias son múltiples. En televisión Matt Groening y Seth MacFarlane, en comics Chris Claremont, en manga Naoko Takeuchi… hay un poco de todo.

 

Actualmente vemos que hay numerosas simbiosis entre el mundo de los cómics, de los videojuegos, de la televisión, de la música y del cine. ¿Crees que la literatura se queda un poco fuera de juego o que va entrando a trapo?

 

La literatura parece ser el único de los mercados actuales del entretenimiento que no se beneficia de todo lo que está ocurriendo en la actualidad. El cine, la televisión y los videojuegos recurren a la literatura de forma desconsiderada, tratándola como si fuera la prostituta a la que todos pueden utilizar sin miedo a infectarse de nada. Se escapan ideas del mercado literario, pero raras veces ocurre lo mismo en el camino inverso. Y esto dificulta que la literatura se coloque en una posición de mayor rango entre las aficiones de los jóvenes, que cada vez más ignoran éste mercado. Debería comenzarse a trabajar más en este aspecto, que al fin y al cabo, culturiza de forma más profunda a los jóvenes. Por suerte, ya es posible encontrar en las librerías muchas novelas basadas en series de televisión y películas, algo que hasta ahora estaba reducido a universos como Star Wars o Star Trek.

 

Inevitablemente, toca pedir algunas recomendaciones, aunque viendo que “Viaje por la Diosa” es un libro multidisciplinar, vamos a salirnos de la órbita de los libros. ¿Qué obras, novelas o no, recomendarías a los que disfruten con la lectura de tu libro?

 

Respecto a novelas recomiendo encarecidamente la lectura de “El Relicario” y “The Relic”, las dos novelas de Douglas Preston y Lincoln Child que dieron origen a las aventuras de su personaje más popular, el detective Pendergast. Una vez leídos estos libros, quien quede prendado por el estilo de estos autores puede seguir con el resto de sus obras. Todas están interconectadas por sus personajes, conformando un rico mundo. De Philip Pullman recomiendo la trilogía de La Materia Oscura, especialmente a quienes no hayan salido contentos del cine tras ver “La Brújula Dorada” (leed el libro, es otro mundo). Otra novela interesante que merece leer es “El Romance de los 3 Reinos”, que si no me equivoco sólo está traducida al inglés. Dejando los libros al margen, recomiendo los comics de los Peanuts del gran Charles M. Schulz y el sorprendente manga “Death Note”. Podría hacer mil recomendaciones, porque prácticamente me gustan todos los aspectos del ocio actual, pero lo dejaremos ahí.

 

Ya para cerrar, me gustaría que nos comentaras tus próximos proyectos. ¿Habrá continuación para “Viaje por la Diosa”?

 

Mentiría si dijera que no tengo pensadas varias ideas para una secuela. Me han llegado de improvisto, como suele ocurrir con estas cosas, y algunas de ellas creo que podrían dar mucho juego. Al fin y al cabo, el primer libro, aunque autoconclusivo, me ha permitido crear un mundo y una serie de personajes a los que podría recuperar, o no, en futuras historias. De momento voy a esperar para ver qué le gusta más y qué menos de ésta primera aventura a la gente, y después cuando vuelva a cargarme de fuerzas, escribiré de nuevo.

 

 

Más información sobre Viaje por la diosa en http://www.lulu.com/

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