Preludios y nocturnos

Imagen de Anne Bonny

Reseña del primer arco argumental de The Sandman, obra de Neil Gaiman, Sam Kieth, Mike Dringenberg y Malcolm Jones III, recopilado por Norma Editorial en su línea Vertigo

 

Aunque parezca una perogrullada, me doy cuenta de que debería haber empezado a leer Sandman por el principio, por el tomo que nos ocupa. Creo que así hubiera tenido otra visión de los otros cómics relacionados que han caído en mis manos. Creo que así hubiera entendido la grandeza de este cómic.

 

Ya, desde luego, hubiera ido mejor predispuesto a la hora de valorar el conjunto, pues el enfoque y la temática son mis preferidos: historias de terror que no tienen problemas en navegar en la estética gótica pero que, al mismo tiempo, tampoco temen adentrarse en aguas más profundas. El primer número de Sandman, en concreto, es todo lo que hubiera soñado sobre este personaje cuando me hablaron del concepto.

 

Por otro lado, el esfuerzo que hace Gaiman por tocar todos los palos es tan interesante como encomiable. Ver que es capaz de mezclar el relato clásico de horror con las fantasías oníricas, los cuentos infantiles, los demonios, el retrato social y los superhéroes de la casa madre -en este caso DC, aunque estoy convencido de que hubiera podido tomar cualquier otro escenario- es algo impresionante. No es de extrañar que este título terminará de dar el empujón a la editorial para crear la línea Vertigo, pues al ver el giro de tuerca, genial pero crudo, que da Gaiman al Sanatorio Mental de Akham, uno ve al mismo tiempo el abanico de posibilidades que se abren para tejer nuevas historias adentrándose, obviamente, en el terreno más adulto y oscuro.

 

A esta originalidad y espíritu indómito de los guiones, que brinda una serie de personajes tan carismáticos que no es de extrañar que la serie haya tenido numerosas ramificaciones, y que al mismo tiempo ha planteado interesantes posibilidades narrativas multirregistro, se une un acierto sorprendente en el apartado gráfico, quizás uno de los elementos más inesperados del conjunto.

 

Viendo las portadas de los números (ese cuidado y trasgresor trabajo de Dave McKean) y con la visión deformada por el éxito actual de Sandman, obra que ya se considera oficialmente maestra, me ha resultado chocante abrir el cómic y encontrarme con ese estilo gráfico tan propio de las series ilimitadas. Aunque obviamente estamos ante un trabajo con un fuerte componente personal -de autor-, no deja de verse claramente enmarcado en lo serial: no hay exhibiciones ni caprichos técnicos, sino un simple uso inteligente de los recursos propios que daba la industria.

 

Es quizás por ello todavía más impresionante que el equipo inicial de Sandman consiguiera un cómic magistral en el que contaban una historia atípica y cómo ellos la habían concebido, pues lo hicieron sin salirse el propio marco que les habían brindado para ello. Es por esto, creo, que no se queda en una obra única, un hito a recordar, sino en la base de algo que luego ha germinado en otros cómics, en la propia concepción del cómic: es como si hubiera expandido el marco que les dio DC.

 

Así que me descubro. No sólo por la historia tenebrosa que me ha brindado una lectura tan buena, sino por sus multiples facetas tras esta primera fachada que me han puesto sobre la pista de la auténtica creación: rica, sorprendente y fascinante. Una obra muy recomendable y, sin duda, la mejor para empezar con Sandman. La edición de Norma en tapa dura, además, es preciosa, y cuenta con interesante información para enmarcar la obra en sí.

 

Autores

 

Neil Gaiman nació el 10 de Noviembre de 1960 en la ciudad de Portchester, Inglaterra y se crió en Sussex. De niño, su mayor sueño era convertirse en escritor y por ello no acabó los estudios y se puso a trabajar colaborando en diversas publicaciones como crítico, articulista o entrevistador. Una de esas entrevistas, con Alan Moore, le cambió la vida: despertó en él su antigua afición por los comics y empezó a plantearse la posibilidad de escribir historias para este medio, instruido por Alan Moore.

Después de un par de trabajos de rodaje, en 1986 conoce a Dave McKean, joven dibujante de peculiar estilo y juntos crean su primera novela gráfica, "Casos Violentos". Por aquella época, el éxito de Alan Moore con "La cosa del pantano", lleva a los editores de DC Comics a buscar nuevos talentos en las islas británicas.

Éste comienza su recorrido por el mercado americano en 1988 con "Orquídea Negra", y la editora Karen Berger, contenta con el resultado, sugiere al guionista británico una serie mensual. Para ello, Neil decide crear un personaje nuevo, basado en el folklore anglosajón llamado Sandman, quien se desenvolvería en un ambiente sobrenatural y onírico, alejado del típico cómic de superhéroes predominante en el mercado. A lo largo de 75 números Gaiman recrea la vida de este personaje, de sus hermanos, Los Eternos, sus amores, su carácter orgulloso, su figura dramática y los cambios que le acontecen a su pesar. La serie desde su publicación no ha dejado de cosechar premios y reconocimientos en todo el mundo.

 

Sam Kieth nació el 11 de enero de 1963 en Estados Unidos. Trabaja como dibujante y guionista de cómics, y como director de cine. Se le conoce como el creador de The Maxx y Zero Girl. Su primera aparición destacada tuvo lugar en 1983 como entintador de Mage, de Matt Wagner. En 1989, dibujó las cinco primeras entregas de Sandman, de Neil Gaiman. Ha trabajado para Dark Horse, DC, 2000 AD e Image Comics, creando numerosos personajes propios.

 

Mike Dringenberg es un dibujante de cómics de origen germano-americano. Se le conoce sobre todo por su trabajo para la línea Vertigo de DC en la serie Sandman de Neil Gaiman, en la que comenzó como entintador y de cuyo dibujo se ocupó durante once entregas tras la marcha de Sam Kieth. Es co-creador el popular personaje Muerte, así como a Deseo. Sus primeros trabajos se centraron en el cómic independiente, incluyendo una parodia de las Tortugas Ninja (Adolescent Radioactive Blackbelt Hamsters), Enchanter, Alien Worlds, Total Eclipse, Shock the Monkey y Kelvin Mace. En DC trabajó en la serie Doom Patrol con Grant Morrison, y en el terreno de los juegos de cartas coleccionables en Magic: The Gathering y Vampire: The Eternal Struggle. También ha realizado cubiertas para Cds y libros ilustrados (incluyendo títulos de Tolkien).

 

Espacio patrocinado por

Nocte - Asociación Española de Escritores de Terror

http://www.nocte.es/

 OcioZero · Condiciones de uso