Venganza en Devil's Acre

Reseña de la novela de Anne Perry publicada por DeBolsillo

En esta séptima novela del inspector Pitt, Anne Perry sigue los pasos de la novela precedente: El ahogado del Támesis (Bluegate Fields en el original inglés, fiel a la idea de nombrar cada una de las obras con un lugar del Londres de la época). Venganza en Devil's Acre es una novela que va a centrarse de nuevo en el ambiente sórdido de los burdeles de la época victoriana y en la doble moral de las clases pudientes al respecto. Así, vamos a asistir a una investigación delicada porque las fuerzas del orden están al servicio de una clase social que ni siquiera pretende confesar que haya podido encontrarse en el lugar del crimen, mucho menos ser el cliente o incluso el propietario de alguno de los escenarios donde se ha producido.

Lejos de sonar a más de lo mismo, la autora muestra en esta novela haber llegado a una cierta madurez en el planteamiento de su saga y en la explotación de los escenarios. Tras un arranque que es un claro guiño a los crímenes de Jack el Destripador (cuyos ecos ya habíamos percibido en la primera novela, Los crímenes de Cater Street), nos va a conducir por una trama compleja pero presentada con la suficiente franqueza como para que el lector adivine al culpable antes de llegar al desenlace de la novela.

La ambientación va adquiriendo solidez y si bien no nos encontramos demasiadas novedades en cuanto a los escenarios en sí, con la salvedad de Devil's Acre y la proximidad de este infierno a los barrios opulentos, Anne Perry maneja con más fluidez y acierto a los personajes, tanto principales como secundarios, lo que redunda en beneficio de la trama: muchos de los contactos y relaciones presentados en las novelas precedentes son movilizados en esta historia.

Quizás más cómoda con la confección general de la novela, la autora se permite también algunas escenas de tensión más conseguidas, como la del perro guardián en cierto burdel, digna de un buen relato de terror y que luce mucho más que sus equivalentes de novelas previas. Al mismo tiempo, también presenta más matices dentro del escenario general, como el que un burdel sea regentado por mujeres o las cuitas y el día a día de algunos proxenetas. Uno de los aciertos es que, sin renunciar a la perspectiva de la época y clase social de la protagonista, Charlotte, consigue transmitir al lector contemporáneo el escenario sin desvirtuarlo.

El papel de la mujer en la sociedad victoriana y el conflicto entre las clases sociales son, en definitiva, los dos temas de fondo en Venganza en Devil's Acre y, aunque ambos ya habían aparecido en anteriores entregas, son explotados con acierto y ganan en matices en esta ocasión. En conclusión, una entrega que dejará muy satisfechos a los amantes de la serie y que resulta recomendable para los aficionados, en general, a la novela policíaca victoriana.