Caminarás entre tinieblas

Reseña de la antología de José Rubio y José Miguel Cuesta publicada por Saco de huesos

Hace unos años tuve la ocasión de leer El necroeroticón de José Rubio y José Miguel Cuesta en la edición de Grupo Ajec. Iba atraída por la inclusión del relato ganador del Domingo Santos, El Octavo Jinete, y un título que hacía pensar, cómo no, en la obra de H.P. Lovecraft. El primer gancho no me decepcionó en absoluto: se trata de un relato complejo y sugerente que hará las delicias de los amantes de la fantasía apocalíptica, muy original y bien construido. En cuanto al segundo, reconozco que el guiño al de Providence no me resultó totalmente justificado.

Cuando supe que Saco de huesos había publicado una suerte de versión ampliada me debatía entre la curiosidad y cierta reticencia, que al final he superado. Lo primero que he de decir es que ahora la relación con la mitología de los Mitos de Cthulhu y el horror cósmico en general, sobre todo, está más justificada. Luego, que no se puede considerar que Caminarás entre tinieblas sea una versión ampliada de El necroeroticón. En realidad, es una inmersión mucho más extensa, compleja y rica en el imaginario de los autores.

La explicación es relativamente sencilla: los relatos están comunicados entre sí de alguna manera. No se trata propiamente de un fix-up o de una serie de historias relacionadas, pero siempre se extrae un hilo conductor y, a medida que se avanza en la lectura del conjunto, tenemos la impresión de estar contemplando un todo, no una recopilación de fragmentos. Esto tiene que ver, precisamente, con las referencias esoteristas presentes en Caminarás entre tinieblas. En cierta medida, es algo así como Las mil y una noches: en apariencia un divertimento, sobre el papel, una serie de historias inconexas, en la práctica, un sendero de revelaciones.

La lectura de esta antología, como el propio nombre sugiere, tiene algo de rito iniciático. Los autores nos introducen en su templo particular y nos van mostrando sus conocimientos a modo de fábulas. A veces son reflexiones, otras, curiosidades históricas, en ocasiones meros divertimentos relacionados con los miedos humanos... Hay personajes recurrentes que, como el Campeón Eterno de Moorcock, parecen facetas de un mismo arquetipo o humanos atrapados en prismas multidimensionales. El juego es complejo y en apariencia inocente, como un calidoscopio, pero, al igual que este, tiene una sutil fuerza mesmérica.

Que nadie se asuste: en realidad, la lectura en sí de cada historia es sencilla y entretenida, más o menos ligera según el enfoque que han querido darle, pero siempre accesible. Pero, al mismo tiempo, los vínculos subterráneos (dan ganas de poner ctónicos) entre los relatos dan al conjunto una fuerza mucho mayor y más curiosa.

El resultado es una antología que se sale de lo habitual. Más inquietante y sombría que propiamente aterradora, aunque también tenga sus momentos, sobre todo de vértigo cósmico. Amplia, también, en sus miras y sus ambiciones. Y, sobre todo, me atrevería a decir, muy personal. No creo que una erudición como la que despliegan de un modo tan natural se haya adquirido en cuatro días. Eso también le da un valor añadido al conjunto. En definitiva, Caminarás entre tinieblas es una lectura recomendada para aquellos curiosos e interesados en el lado oscuro del esoterismo.