Los secretos de la Turín subterránea
Reseña de esta recopilación de artículos sobre los subterráneos de la ciudad italiana
Los secretos de la Turín subterránea (I segreti di Torino sotterranea en el original italiano) nos propone un viaje al lado oculto de la capital piamontesa. Gracias al subtítulo, Alla scoperta del lato oscuro della città (A descubrir el lado oscuro de la ciudad, traducido macarrónicamente), la expectativas se ponen altas y algo sesgadas. Después de todo, la fama de Turín es grande en cuanto a ritos satánicos y otras truculencias se refiere. Y, en ese sentido, cabe una pequeña queja: el lado oscuro que se nos muestra lo es, sobre todo, porque no llega la luz del sol. Sin más. Este no es un libro de sectas ocultas ni de pasadizos secretos.
Los artículos recogidos en esta obra privilegian el lado histórico, no el anecdótico. Y la verdad es que material hay de sobra, desde las fundaciones romanas a los conocidos subterráneos llamados de Pietro Mica por el héroe de la resistencia que voló los túneles de contrazapado. Se nos presentan las canalizaciones y también las neveras en las que se guardaba la nieve traída de los Alpes para la conservación de alimentos en la lonja, así como las criptas de las órdenes religiosas y los laboratorios subterráneos. También hay un pequeño espacio para la visión más romanesca de estos lugares bajo el empedrado de la mano de la literatura, sobre todo del giallo (lo que para nosotros sería el género policiaco o la novela negra, dependiendo del caso), y de las leyendas populares sobre reyes que tienen accesos directos para visitar a sus amantes gracias a túneles por los que caben carruajes con caballos incluidos.
Aunque personalmente había abordado la lectura de Los secretos de la Turín subterránea engañado por la presentación y con el deseo de ambientar historias de terror decimonónico, no puedo decir que haya quedado decepcionado. No es la información que esperaba encontrar, pero no deja de resultar interesante e ilustrativa. Es más, aunque el libro habla exclusivamente de Turín, da pistas sobre lo que podemos encontrar en muchas ciudades de una antigüedad semejante, lo que no es desdeñable.
El tono, eso sí, es periodístico. Aunque cambia de unos artículos a otros, se trata de una obra divulgativa y que se aferra al dato contrastable; por lo general, están escritos por especialistas. Por lo tanto, podrá decepcionar a los que busquen un escalofrío al estilo de las guías siniestras de otras ciudades europeas. Del mismo modo, para los que busquen información de fondo puede resultar poco exhaustiva: muchos secretos, o más bien pasajes desconocidos, para el espacio que brinda un único libro. En cualquier caso, un punto de partida interesante y una lectura entretenida.
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