Todo el oro de Bizancio
Reseña de la obra de Michel Kaplan publicada por Découvertes Gallimard
La Colección Histoire de Découvertes Gallimard aborda de la mano de Michel Kaplan la imposible tarea de introducirnos al complejo Imperio Bizantino en una obra de poco más de 100 páginas. Es una batalla perdida de antemano, pero una batalla hermosa que merece la pena abordar si conocemos poco o nada esta realidad a caballo entre el final de la Antigüedad y la Edad Media.
Todo el oro de Bizancio (Tout l'or de Byzance en el original) nos acerca mil detalles sobre los bizantinos, sobre su estatus como herederos del Imperio Romano y la cultura griega en el Oriente Próximo: nos habla de los fastos de la corte, de cómo se vivía en las zonas rurales, de la importancia clave de la religión, de sus monasterios y sus iglesias, de las dinastías que se relevaron durante mil años en el trono, de las amenazas bélicas venidas del Este y del Oeste, de su arte, de su burocracia inédita, de su proverbial riqueza y de la fragilidad de este coloso de pies de oro... son cientos de aspectos a los que, por fuerza, no se les puede dedicar todo el espacio que merecen, pero que permiten conocer un poco más del pasado de la que se llamó Constantinopla.
Tampoco es el objetivo de esta colección profundizar en la materia; Todo el oro de Bizancio es una obra más orientada a picar la curiosidad que a cubrir lagunas. En ese sentido, Michel Kaplan, gran conocedor de la cultura bizantina, se muestra muy hábil. Consigue que no nos perdamos en la inmensidad del tema y, al mismo tiempo, nos va dejando puertas abiertas para que ahondemos con otras lecturas.
Ayuda en buena medida la cantidad de material gráfico, expuesto con ese formato revista tan interesante de la colección. Así podemos ver todo el patrimonio artístico y las muestra culturales de una civilización cercana a la Europa clásica y, al mismo tiempo, misteriosa y sugerente. Resultan particularmente curiosos los apéndices, en los que se abordan "testimonios" tan variados como los aspectos de la cultura bizantina que abordan.
En definitiva, Todo el oro de Bizancio es una agradable panorámica que deja con ganas de más.
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